Vecinos de la colonia Pobres Unidos, dieron a conocer que las cantinas que se ubican en las inmediaciones de ese lugar, cierran hasta altas horas de las noches, y pregonan que cuentan con protección de autoridades del Ayuntamiento de Tapachula, por lo que pueden hacer lo que deseen.
Además, otro de los problemas es que sobre el bulevar Akishino, se han registrado varios delitos, en especial robos a transeúntes, a pesar que en ese sitio se ubica la Fiscalía General del Estado (FGE), distrito zona Costa.
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Al respecto, el líder de esa colonia, Luis Alberto Soto, manifestó que “en la colonia Pobres Unidos, vemos que las autoridades municipales están de acuerdo con las personas que tienen negocios de cantinas, y entre más cantinas tengan permisos en la colonia, más aumenta la delincuencia, además, estas cantinas que se encuentra aquí, operan en un horario fuera de la ley”.
Destacó que las cantinas al operar hasta después de la media noche, no permiten que los ciudadanos puedan dormir con tranquilidad.
Agregó que los dueños de bares y cantinas que se encuentran en los alrededores expresan que “a ellos no se les hace nada porque están respaldados por el presidente municipal Oscar Gurría Penagos, por eso hacemos un llamado al alcalde para que cumpla con sus promesas de hacer cambios para Tapachula, pero no hemos visto nada, incluso, no ha venido a esa colonia como lo prometió”, dijo.
Así también, manifestó que sobre el bulevar Akishino, se registran a todas horas robos a los peatones, “aquí no hay seguridad, aquí todos los días los vecinos somos asaltados, y sobre el Akishino todos los días hay asaltos, si llamamos a las autoridades nunca llegan las patrullas, solo piden requisitos, pero los policías nunca aparecen”.
Por último, externó que las autoridades municipales no mantiene un diálogo, ni acciones de seguridad en beneficio de la población, por lo que instaron a las autoridades estatales y federales hacerse cargo de la patrullajes preventivos, así como aplicar la ley.
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