Ante la falta de apoyos gubernamentales, productores de ganado bovino desde Arriaga hasta Suchiate se encuentran en crisis, situación que los ha obligado a vender su patrimonio y dedicarse a otras labores.
El presidente de la asociación ganadera local Emiliano Zapata, Bersaín Mejía Rubio afirmó que debido a la crisis que enfrenta el sector, más del 35 % de los ganaderos, han decidido dejar esta actividad, vender sus ranchos y en ocasiones migrar al norte o dedicarse al comercio.
Indicó que tan sólo en la asociación varios ganaderos “tiraron la toalla”, puesto que, de 122 socios registrados en el 2018, ahora solo quedan 79, los demás tuvieron que vender todo su ganado e iniciar una nueva actividad y otros más, tuvieron que vender hasta sus ranchos para poder subsistir.
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Lamentó el abandono del gobierno federal y estatal al no atender las problemáticas, derivadas a la cancelación de todos los apoyos sobre la dotación de insumos agrícolas o créditos blandos.
Dijo que es preocupante esta desbandada de ganaderos, la mayoría terminó migrando a otros lugares, sacaron a sus hijos de las escuelas, e iniciaron una nueva vida, porque la actividad ya no es redituable, ya que, los costos de manutención del ganado, se ha incrementado de tal forma que los productores agropecuarios solo tienen utilidad de 3 a 4 kilos por cada torete.
Y es que a parte del gasto que se requiere mantener al ganado, más aún en época de sequía, los ganaderos tienen que prevenir la alimentación de los animales en la temporada de estiaje con el ensilo de maíz, es decir, tienen que producir la comida del ganado para que se puedan mantener durante los 4 meses de más extrema sequía.
En este sentido, los fertilizantes y agroquímicos como la urea, para la producción del maíz, aumentó 4 veces su valor durante los tres primeros años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por ello, Mejía Rubio afirmó que las expectativas de este 2022 con relación a la producción ganadera es muy escasa.
Finalmente que el sector productivo agrícola haya sido engañado con la figura de una persona que supuestamente iba a desarrollar al país, cuando resulta todo lo contrario, ya que, en diversas ocasiones, han buscado el diálogo con las autoridades para externarles las problemáticas, pero ni siquiera son escuchados.