A menos de 24 horas de haber tomado protesta como gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, la Diócesis de Tapachula, exhortó al nuevo mandatario a cumplir con todas las propuestas que hizo en campaña. Además, también lo invitan afrontar los problemas que heredó de la administración del ex gobernador y senador, Manuel Velasco Coello.
Al respecto, en su mensaje dominical, el obispo de Tapachula, monseñor Jaime Calderón Calderón declaró: “en Chiapas tenemos un nuevo gobierno y junto con ello crece nuestra esperanza de ser un mejor Estado. Queremos felicitar al Lic. Rutilio Escandón Cadenas, porque ayer asumió la gubernatura del Estado de Chiapas. Recibe un Estado bello, no sólo por su naturaleza y paisajes, sino también por su gente, sus costumbres, su cultura y su riqueza en la diversidad de los pueblos originarios”, dijo.
Expresó que los problemas que le hereda la anterior administración deben atenderse, y “no por ello debe menguar en su buena voluntad de servir bien a la sociedad. Le exhortamos desde la costa de Chiapas a que cumpla con sus propuestas de campaña con el pueblo que lo eligió y lo puso al frente”.
El obispo de Tapachula, emitió que la Diócesis a su cargo se sumará a los esfuerzos y trabajos que se propongan en materia del bien común, justicia, promoción de la vida, defensa de la familia, paz social y desarrollo integral comunitario la nueva administración estatal..
"Deseamos que su gobierno sea próspero en obras buenas y que sea austero en campañas publicitarias. Volvemos a reiterar el llamado a la sociedad en general para fortalecer la unidad y a mantener siempre una actitud crítica que genere corresponsabilidad en quienes formamos parte de este Estado”, precisó.
Aunado a esto, precisó que el 12 de diciembre es una fecha especial para los mexicanos, debido al amor y devoción hacía la virgen de Guadalupe, incluso “muchos hermanos centroamericanos vienen a visitar los templos guadalupanos de la Frontera sur de México, entre ellos el Santuario de la Villita, es una nueva oportunidad de brindar nuestra cercanía con los hermanos de los países vecinos. El que vengan a visitar a la Virgen de Guadalupe nos manifiesta que el amor de la Madre del Cielo no tiene fronteras y no distingue raza o nacionalidad”, finalizó.