En el problema de inseguridad en la frontera sur de México y en particular en Tapachula, no se ha asumido con responsabilidad por las autoridades gubernamentales, se dijo que la Guardia Nacional vendría a reforzar con acciones de vigilancia, pero esta no se ha visto, ya que son militares con funciones de seguridad dedicados a atender el tema del flujo migratorio que se mantiene ya no en forma de caravanas, pero si de manera clandestina como ocurría antes manifestó el empresario tapachulteco y miembro de la agrupación “Unidad Ciudadana”, Miguel Reyes del Pino.
Lamentó, que ni con la presencia de la Guardia Nacional civil en Tapachula particularmente se ha logrado reducir los hechos delictivos que mantienen en zozobra a la población de esta región de Chiapas por lo que es necesario y urgente replantear la estrategia de seguridad.
Acusan a edil de no tener el valor de enfrentar la inseguridad de Tapachula
Señaló, que han hecho peticiones y propuestas a las autoridades, inicialmente se debe asumir el problema de seguridad como tal, sin dar otros nombres ni tratar de disfrazarlos o plantearlos de otra forma, porque los índices de inseguridad que se viven en Tapachula no mienten.
"Esta situación de ambigüedad permite el crecimiento alarmante de inseguridad, un fiscal que no da la cara, autoridades que evaden su responsabilidad, y que ha generado que no haya oportunidades de desarrollo para nuestra propia gente que está migrando a otra parte del país porque no hay oportunidades de crecimiento".
“La realidad a pesar de la presencia del Ejercito mexicano, La Armada, los elementos castrenses de la Guardia Nacional, la Policía Federal, las estatales y municipales, dedican todo el tiempo a estar distraídos por enfrentamientos de migrantes en la Estación Siglo XXI, con un problema que no han querido resolver porque si definidamente se les permitirá estar en el país que lo digan y sino que los retiren”, aseveró.
Afirmó, que se deben atender las propuestas y gestiones que realice la colectividad, pues un gobierno solo no puede, y una sociedad sola tampoco, por ello el llamado a ser sensibles y escuchar, enfrentar directamente los problemas y no dar vueltas para evitar que se camine a una descomposición social, con condiciones precarias, y economía más degradante, porque se podría llegar a situaciones mucho más graves si solo se apuesta a copiar modelos malos para traerlos a esta zona para tratar de tapar el sol con un dedo sin resolver índices de violencia.