Ciudadanos guatemaltecos cruzan por el río Suchiate con cilindros de gas vacíos para llenarlos en territorio chiapaneco.
La acción la efectúan con el propósito de ahorrar más dinero, debido a que en Guatemala el precio de este insumo resulta más caro en proporción a México, donde el Quetzal adquiere aún más valor.
Sin embargo, el traslado de estos recipientes representan un peligro, ya que llenos son llevados de nueva cuenta a Guatemala y cualquier incidente podría generar que explotaran, peor ahora con la corriente de este río que está caudaloso.
Actualmente, el precio de cilindro de gas de 20 kilogramos oscila en los 640 pesos, por lo que al realizar la compra del mismo a los chapines les traduce un precio de 280 quetzales, aproximadamente, cuando en su país lo tienen que adquirir hasta en 400 quetzales.
Actualmente, ninguna autoridad regula la actividad que pone en riesgo a pobladores que incurren en esta práctica, pese a que está a la vista de muchas personas y fiscales aduanales de Guatemala y México.
La mayoría de los compradores son empleados que laboran en cocinas, expendios y comercios en los que se elaboran alimentos, principalmente en la comunidad de El Carmen, que llegan hasta Talismán para la adquisición de este proyecto de uso básico en los hogares.
