Miles de migrantes de origen haitiano que se han quedado varados en Tapachula, la mayoría en la espera de un resolutivo por parte de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), se han quedado rentando casas en diferentes colonias y fraccionamientos de Tapachula.
Ante esta situación, la tranquilidad y la seguridad de muchos tapachultecos se ha visto vulnerada, ya que estos migrantes se caracterizan por no respetar las normas de la sana convivencia en los distintos centros poblacionales, por ello, las inconformidades han comenzado a surgir, porque a pesar de que se les ha criticado su comportamiento, estos responden de manera agresiva.
Uno de estos casos se presenta en el Fraccionamiento Los Coquitos, lugar ubicado al sur de la ciudad, a casi un kilómetro del libramiento sur, en donde Mayra Lizeth Mallen, integrante del comité de vecinos, denunció que a causa de la llegada de los migrantes haitianos, comenzaron los problemas.
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Dijo que en días pasados difundieron un video en las redes sociales, donde se les grabó a los extranjeros brincándose en casas vecinas, violando la intimidad de las familias, además han comenzado a adueñarse de viviendas que por diversas circunstancias se encuentran vacías, por lo que hicieron un llamado a las autoridades de aplicar la ley en contra de estos sujetos, de la misma manera en que la emplean para los mexicanos.
Comentó que las áreas verdes ya no pueden ser usadas por los vecinos de este fraccionamiento, pues los migrantes haitianos acaparan estos espacios para ingerir bebidas alcohólicas, protagonizar riñas y hasta lo utilizan para hacer actos sexuales, sin importarles la presencia de las mujeres que llevan a sus hijos a los juegos recreativos.
Lamentó que esta situación se ha vuelto insoportable, y de nada ha servido avisar a las autoridades, pues no les dicen nada, argumentando que no pueden transgredir sus derechos humanos, por ello, el comité de vecinos del fraccionamiento Los Coquitos, pidieron a las autoridades de migración, COMAR, o a las corporaciones policiacas, “metan en cintura”, a estas personas que lo único a lo que han llegado es a ocasionar problemas.
Señaló que es imposible entablar un diálogo con ellos, porque siempre se mantienen a la defensiva de manera agresiva, incluso, intentaron golpear a una mujer que les pidió que no tiraran basura en los espacios públicos.
Además, a partir de que llegaron a este fraccionamiento, comenzaron a abrir varios expendios de cerveza y licores, así como botaneros clandestinos, por lo que este lugar se ha convertido en una anarquía, en donde no existe la ley para someter el mal comportamiento de los migrantes.
El fraccionamiento Los Coquitos es un lugar de nueva creación, en donde tenía la característica de ser un sitio tranquilo, pero todo empeoró con la llegada de los haitianos. También son los únicos que no se someten a las medidas sanitarias, puesto que utilizan el transporte público del lugar, sin usar cubrebocas, además se han encargado de hacer desmanes en el alumbrado público, por lo que ahora este lugar queda en penumbras al caer la tarde.
Reiteró que las autoridades deben tomar cartas en el asunto, porque aclararon que no se trata de discriminación a su condición de migrantes, sino que no acatan las leyes del país al cual están pidiendo un refugio, por lo que elevaron la voz a la opinión pública para que sea escuchada por las autoridades.