En Tapachula, la presencia de migrantes haitianos sigue al alza, pero de los flujos anteriores que llegaron a la frontera sur de México, quedan en su mayoría aquellos que tienen la posibilidad de alquilar viviendas, realizar compras o que muestran algún indicio de poder adquisitivo.
Los haitianos, que generan una derrama económica también considerable en la localidad, tienen presencia en comercios locales y tiendas departamentales y supermercados de índole nacional e internacional.
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Es el caso de Dominic, un ciudadanos haitiano proveniente de Puerto Príncipe, quien llegó hace seis meses a Tapachula y desde entonces no le disgusta la posibilidad de quedarse a radicar en esta localidad.
El hombre está en México acompañado de su esposa e hija de tres años. Viven de las remesas que uno de sus hermanos, radicado en Chicago, le envía desde hace un año.
Además, Dominic consolidó un ahorro que logró al ser un alto empleado de una agencia de seguridad para la que trabajó en Haití, en la cual asegura puso en riesgo su vida muchas ocasiones pero permitió tener dinero para salir cuando el empleo y la devastación llegó a Puerto Príncipe.
En esta situación están algunos extranjeros, que han llegado al sur de México para huir de la violencia que predomina en ese país isleño, sumido en pobreza y en conflictos sociales y políticos.
Se estima que en Tapachula aún hay varados unos 10 mil haitianos, el resto se ha marchado en caravanas y oportunidades que han tenido para salir de esta región del país, para escalar al centro y norte de México En busca de mejores oportunidades de vida.
