Los haitianos a diferencia de otros migrantes que llegan a Tapachula tras cruzar Sudamérica y Centroamérica buscan la manera de sobrevivir y no estar mendigando en los parques, calles, plazas comerciales o bancos.
En la ciudad se estima que hay un promedio de 18 mil haitianos entre niñas, niños, mujeres y hombres de todas las edades que llegaron procedentes de Haití, Chile, Brasil, Colombia, Panamá y República Dominicana. Se encuentran viviendo en las colonias, fraccionamientos e incluso comunidades y en albergues, únicamente se ve un haitiano que mendiga en la ciudad y porque al parecer tiene problemas mentales.
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En la ciudad esta población trabajan de albañiles, vendiendo ropa, agua, comida, tenis, cambiando divisas, limpiando calles, tocando música en negocios e inclusos en negocios establecidos de la ciudad y no se les ve pidiendo dinero como otros migrantes.
Robers, originario de Haití y de oficio sastre, platicó para Diario del Sur que los haitianos llegan con dinero a la ciudad, sin embargo, como pagan renta y comida tienen que buscar la manera de salir adelante sin estar pidiendo limosna.
Detalló que él tiene año y medio en la ciudad y aprendió el oficio de sastre en su ciudad natal, con lo cual, ha podido sostener a su familia por los países que ha pasado en busca de mejorar su calidad de vida, “Nosotros venimos en familia, el dinero no alcanza para todo y por eso buscamos una forma de salir adelante, pues no es bueno estar pidiendo monedas a los demás en esta ciudad”, expresó.
Añadió que a los migrantes haitianos y haitianas se les puede ver en la ciudad trabajando en la construcción, vendiendo ropa, zapatos, agua y comida para sobrevivir el tiempo que duren en Tapachula, pero si encuentran un trabajo estable y que les ayude a mejorar la vida de su familia se quedarían acá.
Señaló a las personas que piden dinero y están sanos como sinvergüenza, ya que pueden trabajar para sacar adelante a su familia, sin embargo, hay personas que por sus condiciones no pueden laborar y a ellos se les puede ayudar.
Precisó que él y su familia tienen más de un año en la ciudad, están analizando como están las cosas y si continúan favorables se quedarán a vivir en México (Tapachula). Los que van a los Estados Unidos es en buscando trabajo y en México hay donde laborar.
La migración de Haití empezó a tomar fuerza en México y en la ciudad en 2021, cuando representaron el 40 por ciento de los procesos de protección internacional, año que se puso en marcha el proyecto integral de alternativas de regularización migratoria para la población haitiana en condiciones de vulnerabilidad por la Organización Internacional para las Migraciones, (OIM), la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el gobierno de México.
En 2021, la Comisión Mexicana de Ayuda Refugiados (COMAR) registró más de 62,804 solicitantes de asilo de nacionalidad haitiana, incluyendo a sus hijos de nacionalidad brasileña y chilena, convirtiéndose en la principal nacionalidad solicitante de asilo.
En el 2022 la solicitudes de asilo de haitianos fue de 17 mil 68 y en el primer mes del 2023 han pedido la protección internacional 4 mil 305 solicitudes y vuelven a ocupar el primer lugar.
Al respecto, Perterson, originario de Haití y de oficio barbero, platicó para Diario del Sur que tiene 15 años que aprendió sobre barbería en Venezuela, país en donde pasó varios años trabajando y perfeccionado este trabajo que le ayuda a pagar renta y sus alimentos
Comentó que él tiene doble nacionalidad, pues es de origen haitiano y por los años que paso en Venezuela se naturalizó. Ahora busca llegar a los Estados Unidos para mejorar la vida de su familia que esta en Haití esperando que llegue al país norteamericano, “En la ciudad es muy complicado encontrar un trabajo y por eso quiero seguir adelante, pero si acá encuentro un buen trabajo también podría quedarme, sin embargo, la intención es seguir adelante”, externó.
Reveló que la barbería es el único oficio que ha desempeñado a lo largo de su vida, con el que pretende llegar a los Estados Unidos y poder mandar a traer a su familia más adelante.
Por su parte, Freddy Castillo, coordinador de Haitian Bridge Alliance (HBA) de la frontera sur de México con Guatemala, destacó que los migrantes haitianos son muy trabajadores, porque en todos los países que pasan en su viaje a los Estados Unidos buscan la manera de salir adelante sin mendigar.
Destacó que a pesar de las condiciones difíciles en las que viven los haitianos en la ciudad no se les ve pidiendo dinero en las calles y se dedican a trabajar aunque sea en la informalidad vendiendo en las calles de Tapachula, “La tardanza en los trámites para que nuestros connacionales obtengan papeles provoca que no puedan obtener un trabajo formal con todas las prestaciones de ley, lo cual, provoca que no tarden mucho tiempo en la ciudad y se muevan o otras partes de país”, refirió.
Puntualizó que debido a la gran cantidad de personas originarias de Haití que hay en la ciudad, empresarios locales han contratado a haitianas o haitianos para que les ayuden con la traducción entre sus connacionales que llegan a los negocios.