Héroes chiapanecos de bata blanca, tres historias

Alejandro Gómez / Eduardo Torres / Marvin Bautista | Diario del Sur

  · lunes 13 de julio de 2020

Ixael Méndez Muñoz, Médico anestesiólogo de la Clínica Covid Tapachula. Foto: Cortesía | Ixael Méndez Muñoz


El error que llevó a una médica a contagiarse de Covid


La médica Alejandra Calcáneo nunca vio venir el virus a su cuerpo. Una tarde de sábado, mientras laboraba en el área Covid del Hospital General de Tonalá, un paciente de 71 años de edad llegó al área de urgencias inconsciente y con los signos vitales apenas a medio rastrear. Los latidos del débil corazón se dejaban sentir de forma tenue y la saturación ni siquiera arrojaba un indicador en el oxímetro.

Así que se tuvo que mover a urgencias junto a otros dos médicos con los que hizo todo lo posible por sacar del rictus mortal al paciente, pero poco se pudo hacer y al poco tiempo el hombre falleció.

Para la médico el virus acampó en su organismo desde el día en que ese hombre llegó a una camilla del hospital para que el que trabaja. Desde que contrajo el coronavirus todo ha sido distinto. Detrás de los primeros síntomas se vino una estela de acontecimientos personales y laborales que le han hecho cambiar su perspectiva. Ahora no sólo es temor, también una enorme responsabilidad que implica atender a los enfermos de esta mortal pandemia.



En entrevista para Diario del Sur, la galena platica a detalle cómo es trabajar en un hospital donde el riesgo es latente. También habla un poco de la idiosincrasia del chiapaneco y las formas de protegerse para de alguna manera intentar ganarle al Covid-19.

“Nos hemos topado con pacientes y familiares que nos mienten sobre sus síntomas por miedo al diagnóstico. Al interrogar sobre los antecedentes y si se presentan síntomas respiratorios deben decir la verdad”, relata.

Sin más, le entra de lleno a las preguntas y hace remembranzas de su aislamiento, lejos de sus seres queridos y del miedo que la tuvo presa durante días.


¿Por qué aseguras que tuviste Covid, te hiciste la prueba?

Por sintomatología tienes que cumplir ciertos criterios y otra manera de ser paciente sospechoso es por contacto con alguien que ya lo tuvo. Yo presenté cefalea (dolor de cabeza), fiebre, tos seca y ataque al estado general (dolor muscular). Al tercer día de estos primeros síntomas perdí el sentido del gusto y olfato. Me tuve que aislar 14 días después de haber recibido a este paciente al que le hicimos maniobras de reanimación.

Los tres que atendimos este caso presentamos síntomas y uno de los médicos se hizo la prueba y resultó positiva.


¿Los síntomas sólo desparecieron o recurriste a medicamentos?

Tomé el medicamento establecido para Covid-19 que consiste en Azitromicina, Ivermectina, Oseltamivir y Paracetamol. Por fortuna no presenté disnea severa (falta de oxígeno), mi saturación siempre estuvo en 95 por ciento.



¿Pensaste que podía complicarse tu estado de salud?

Sí, porque tengo antecedentes de cuadros asmáticos, de pronto hago uso de inhaladores. Además, tengo rinitis alérgica, en algún momento también presenté un cuadro de bronquitis, pero no padezco enfermedades crónico-degenerativas y soy relativamente joven, tengo 28 años. Fui muy afortunada.



¿Dónde crees que se generó el punto medular para que te contagiaras?

En el ingreso del paciente. Debió de haber ido a área Covid, donde se toman todas las medidas pertinentes, pero entró a urgencias, eso provocó el contagio porque él iba inconsciente y su familiar, quizá por temor, no explicó muchas cosas sobre la condición de su padre.


¿Recuerdas qué hacías cuando tus síntomas iniciaron?

Mis síntomas comenzaron a los siete días. Estaba en el trabajo y sentí fiebre. Mi compañeros de guardia también me dijo que sentía fiebre y el otro médico internista que nos acompañó en la atención al señor ya no llegó porque su estado de salud se complicó.


Alejandra le apuesta a salvar vidas a pesar del riesgo que corre/ Foto: Cortesía | Alejandra Calcáneo



La titánica lucha de médico por salvar la vida de su ser amado

Ixael Méndez Muñoz de 30 años de edad es médico anestesiólogo y desde el 1 de abril, fecha en que entró en operaciones la Clínica de Atención a Enfermedades Respiratorias (Clínica Covid) en Tapachula ha estado en la primera línea de lucha contra el coronavirus, brindando atención a pacientes graves que han requerido de hospitalización.

A pesar de su corta edad, pero con la pasión por su profesión y el firme deseo de servir a los demás, decidió formar parte del personal médico de la Clínica Covid, sin importarle el riesgo de contagiarse y de contagiar a su familia.

Durante los cuatro meses que lleva en la Clínica Covid ha atendido a más de un centenar de pacientes a quienes brinda los cuidados necesarios para que puedan vencer al Covid-19, sin embargo, asegura que ha sido doloroso ver cómo sus pacientes pierden la batalla, ya que cuando acuden en busca de atención van con severas complicaciones.


Ixael Méndez Muñoz, Médico anestesiólogo de la Clínica Covid Tapachula. Foto: Cortesía | Ixael Méndez Muñoz


Su intención era apoyar a la población, pero nunca pasó por su mente que uno de los pacientes que requiriría de su atención sería su abuelita, ya que en los años que lleva ejerciendo su profesión no había experimentado una escenario tan doloroso y complicado.

Con lágrimas narró esta situación complicada y la más difícil que le ha tocado vivir durante estos cuatro meses en la Clínica Covid, aseguró que al atender a su abuelita experimentó en carne propia lo que viven los familiares de pacientes graves y sobre todo como médico, al hacer todo lo humanamente posible por ayudar a su abuelita.

Remarcó, que antes había intubado a muchos pacientes pero nunca a un ser amado, pero desde que abuelita ingresó a la clínica estuvo al pie de la cama, vigilando y supervisando la administración de medicamentos, corriendo por transfusiones sanguíneas y por medicamentos muy caros que no existen en la clínica.



La experiencia más difícil es ver morir a mi abuelita, viví en carne propia lo que pasan los familiares de pacientes graves de Covid-19

Ixael Méndez Muñoz, Médico anestesiólogo de la Clínica Covid Tapachula


"Ha sido la experiencia más difícil como médico, ya que a pesar de todos los esfuerzos que realizamos junto con el equipo de profesionales, mi abuelita perdió la batalla contra el Covid, pero este escenario me ha dejado una gran enseñanza, el de brindar un trato más humano y cálido a los familiares de pacientes, porque yo experimenté lo que ellos viven, la angustia que pasan en la espera de información de sus pacientes", abundó.

Tras 8 días de estar hospitalizada y de dar su mayor esfuerzo su abuelita falleció, perdió la vida contra el coronavirus, pero esta experiencia dolorosa ha dejado un gran aprendizaje en la vida del galeno quien ahora sabe el sufrimiento y la desesperación que viven los familiares que aguardan a las afueras de la clínica que están pendientes de lo que se necesita, pero que al final les dicen que su ser amado falleció.



"Al estar al frente en la primera línea de lucha contra el Covid-19, había visto a muchas personas perder la batalla contra este padecimiento, el escenario es muy doloroso, pero cuando ese terrible momento lo vives en carne propia es mucho más terrible, el sentimiento de impotencia y desesperación es indiscutible", sostuvo con lágrimas.

Finamente, el médico Ixael Méndez mencionó que si bien es muy difícil aplicar las medidas preventivas como señalan las autoridades, sin embargo, es necesario cuidarse, porque el Covid-19 existe y ha cobrado la vida de muchas personas y que no esperen hasta vivir una situación complicada, "hay que cuidarnos no sólo nosotros mismos, sino por nuestros familiares, porque perder a un ser amando debido a la pandemia es lo más doloroso"


No soy un héroe, sólo hago lo que amo; salvar vidas


José Francisco Escott, es un joven médico que platicó para esta casa editorial que esta enfermedad con la que lucha todos los días es fatal, principalmente para las personas que tienen una enfermedad degenerativa como diabetes, hipertensión o cualquier otra.

Comentó, que él trabajaba en el área de urgencia en el hospital rural de Instituto Mexicano del Seguro Social de Motozintla, pero debido a la contingencia sanitaria por el coronavirus lo pasaron a atender a pacientes con esta enfermedad que tiene más de seis mil 600 contagiado en Chiapas.


Luchar todos los días en contra de esta enfermedad me cambió la vida, porque no sabía de qué se trataba el Covid-19 que hasta hoy no tiene un medicamento para curarlo

José Francisco Escott, Médico general que atiende a pacientes con coronavirus en Motozintla


Indicó, que el momento más difícil que pasó fue cuando le informaron que se tenía que ir al área Covid de dicho nosocomio, ya que en lo primero que pensó fue en sus padres porque temía contagiarse de esa enfermedad y trasmitírselas a ellos.

“Yo estuve separado de mi familia alrededor de 20 días a pesar que me cuidaba con todas las medidas sanitarias para no contagiarme de esta enfermedad, ahora los veo cada fin de semana y realizo todos los protocolos para evitar contagiarlos”, narró.


José Francisco Escott, Médico general que atiende a pacientes con coronavirus en Motozintla./ Foto: Cortesía José Francisco Escott


Detrás del escritorio de una clínica particular en donde trabaja los fines de semana, comentó que es muy complicado luchar en contra de este virus, ya que causa una reacción diferente entre los pacientes.

“Una de las principales preocupaciones de los pacientes cuando llegan por atención médica de manera urgente es saber si superarán esta enfermedad que ha provocado el deceso de miles de personas en el país”, comentó.

Con el rostro cansado por el gran trabajo que hace por salvar vidas, comentó que el momento más difícil para ellos es ver cómo se mueren las personas a causa de esta enfermedad fatal. “Es una impotencia que nos cala hasta los huesos, porque lo único que nosotros queremos como médico es que nuestros pacientes superen esta enfermedad que está matando muchas personas el mundo”, abundó.

Expresó, que es muy gratificante cuando un paciente se recupera, pero por el otro lado, es muy doloroso ver que se hace todo lo que está en sus manos para que el paciente progrese y no se logre el objetivo.


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“Llevo casi 3 meses atendiendo a pacientes Covid y seguiré luchando hasta que esta situación mejore. Estoy agradecido con Dios por darme la oportunidad de estar en esta batalla, por cuidarme y protegerme de esta enfermedad, agradezco a mis papás por todo el esfuerzo que han hecho durante toda mi carrera, por apoyarme y darme ánimos desde que inició esta lucha”, externó.

Mencionó, que los pobladores de la Sierra Madre de Chiapas tienen miedo de ir a los hospitales por todos los rumores que sólo llegan a morir, cuando la realidad es otra, ya que los médicos y enfermeras lo único que buscan es salvar vidas.

Finalmente, pidió a la población que tomen las medidas sanitarias para protegerse de esta enfermedad, para que baje la saturación que se está viviendo actualmente en los hospitales con pacientes de coronavirus.



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