En el corazón de Tapachula resuena el eco valiente de aquellos que dedican sus vidas a proteger a la comunidad. Con 32 bomberos, un comandante operativo y un presidente de patronato, el Heroico Cuerpo de Bomberos de Tapachula se erige como un faro de esperanza en la oscuridad de la emergencia.
Ubicado en la esquina de la 8ª calle Poniente y 8ª avenida Sur, a un costado del Panteón Municipal, este bastión de heroísmo alberga historias de sacrificio y devoción que merecen ser contadas.
Entre los valientes hombres que componen esta institución, sin duda destacan dos figuras de la vieja guardia, Roberto Guadalupe Carrillo López e Iván Estrada Rosales, con 23 y 21 años de servicio respectivamente, han dedicado su vida a la noble tarea de salvar otras vidas.
Más que una profesión, ser bombero es una vocación que late en el corazón de Carrillo López, quien equilibra su arduo trabajo con el amor por su familia: sus dos hijos y su esposa.
Pero el camino de un bombero está lleno de desafíos y aprendizaje continuo. Tanto Carrillo López como Estrada Rosales reconocen la importancia de la capacitación constante para estar preparados ante cualquier eventualidad.
Todos los sábados, junto a nuevos reclutas se sumergen en el mundo del conocimiento, perfeccionando técnicas para enfrentar incendios y emergencias con coraje y eficacia.
Para Carrillo López, la pasión por su oficio es herencia familiar. Desde los 8 años, su hijo lo acompañaba en la estación y ahora orgulloso, lo ve seguir sus pasos. Pero ser bombero no es solo un trabajo, es un compromiso con la comunidad y un deber que trasciende generaciones.
El 19 de octubre de 2023, Tapachula perdió a uno de sus héroes más queridos, el comandante Jorge Barrientos García, quien falleció a los 55 años de edad, de los cuales, dedicó 37 años al servicio de su ciudad natal. Desde su juventud encontró en el cuerpo de bomberos un hogar y una causa por la qué luchar.
Su legado siempre irá más allá. El comandante Barrientos García fue un incansable gestor y un líder ejemplar. Su esfuerzo incansable permitió la adquisición de un vehículo de respuesta rápida, vital para atender emergencias con prontitud y eficacia. Su partida deja un vacío imposible de llenar, pero su espíritu vive en cada bombero que continúa su labor con honor y valentía.
El accidente que cobró la vida del comandante Barrientos García no solo fue una tragedia para el H. Cuerpo de Bomberos, sino para toda la comunidad de Tapachula, ya que fue atropellado por su vehículo dentro de una concesionaria de automóviles en el Libramiento Sur Poniente, hoy dicha unidad lleva el nombre de “El Ángel Guardián”, en honor a Barrientos y su dedicación inquebrantable.
Sin duda la pérdida del comandante deja una herida que tardará en sanar, pero su recuerdo perdurará como una llama eterna de inspiración para aquellos que continúan su noble labor.
En un mundo donde el peligro acecha en cada esquina, los Bomberos de Tapachula son el escudo que protege a su gente, el símbolo de esperanza en medio del caos.