Los migrantes centroamericanos que permanece a la espera de sus trámites ante las instancias correspondientes buscan subsistir mediante la puesta en marcha de sus artes u oficios que desempeñaban en su país de procedencia, aseguran que no todos vienen con malas intenciones a México, lo único que buscan es una nueva oportunidad de vida.
Me estoy dando a conocer en mi talento, la mayoría traemos muchas cosas buenas en gastronomía y cultura, pienso que debemos dar a conocer eso, y no temas negativos.
Ronal Edgardo Quintanilla Migrante Hondureño y maestro de Baile.
Llama la atención el caso de Ronal Edgardo Quintanilla originario del departamento de “Cortez” en Honduras y que abandonó todo para estar mejor, sin embargo desde hace tres meses que llegó a Tapachula para iniciar sus trámites migratorios y legales, ha tenido que esperar demasiado y gastar dinero, por ello ha buscado la forma de subsistir de manera honrada como muchos de sus connacionales.
“En mi país yo soy bachiller en ciencias y letras, soy técnico en computación y a salir dejé la carrera en enfermería, actualmente estoy enseñando mi cultura a través de las danzas criollas de mi país como de la música punta que nos distingue a los hondureños, una forma de ganar para comer en lo que se resuelve mi situación legal, que por cierto ha sido muy tardada”, expresó.
Mencionó, que socializando con algunas personas fue como pudo ganarse la confianza y poner a disposición su talento artístico de un grupo aproximado de 15 maestros de esta ciudad, con quienes inició un curso de verano que está a punto de concluir el próximo miércoles 31 de este mes de julio.
Dijo que los maestros a quienes está enseñando actualmente parte de su cultura han visto con agrado que gente como él busque ganarse el pan de cada día en lo que resuelve su situación legal en México y que así deberían ser el resto de personas, sin embargo la realidad es otra y se mantiene el estigma negativo.
Agregó que los cursos de baile próximos a concluir se han estado llevando a cabo en el kiosco del parque bicentenario en horario de 6 de la tarde a 9 de la noche, dependerá mucho de lo que logre con sus trámites para poder continuar con este oficio.