Los trabajadores del Sindicato del Comité de Agua Potable y Alcantarillado de Tapachula (Coapatap) marcharon por segunda ocasión por las calles de Tapachula debido a la falta de diálogo y solución al conflicto laboral que tiene lugar desde el año pasado.
Entre las demandas de los inconformes está la reinstalación de más de 24 trabajadores que, según ellos, fueron despedidos de manera injustificada por los directivos, y la petición de que se respete su contrato colectivo laboral.
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Además, solicitan herramientas de trabajo y unidades para brindar un servicio de calidad a los ciudadanos y reparar las fugas en las diferentes colonias de Tapachula, ya que esto afecta la presión del agua.
Sandra Villalobos Ventura, secretaria general del Sindicato del Coapatap, mencionó que tomaron las calles de Tapachula en busca de diálogo con la autoridad municipal después de seis días de paro laboral, ya que hasta el momento no hay una respuesta.
"Lo que estamos demandando es una respuesta de Panfila Gladiola Soto Soto, por ello, están pidiendo la intervención de la Presidenta de la Junta de Gobierno Interina para resolver el conflicto que tiene más de siete meses", expresó.
Añadió que la base trabajadora está solicitando la renuncia de Armando Cano Aranda, director general y José María Capri Bodegas, director comercial de la dependencia descentralizada del municipio.
También señaló que continúan los abusos del patrón contra los trabajadores, así como el acoso laboral contra aquellos que están alzando la voz por las diferentes anomalías de los directivos del Coapatap.
La líder sindical precisó que lo único que buscan es una negociación digna y un clima laboral justo para superar este conflicto prolongado sin obtener una respuesta a su demanda por parte de las autoridades.
Destacó que la huelga de Coapatap continuará hasta que las autoridades les den una respuesta positiva a la reinstalación de sus compañeros, así como el pago de salarios caídos.
Cabe precisar que ninguna de las autoridades atendió a los inconformes que marcharon por segunda ocasión al Ayuntamiento de Tapachula en busca de una solución a su conflicto laboral, que ya lleva varios meses.
El año pasado, los trabajadores también estallaron en huelga, que duró más de 20 días, hasta que las autoridades entablaron un diálogo con ellos y empezaron a solucionar sus demandas, que eran prácticamente las mismas, pero con más trabajadores despedidos.