Stan, 19 aniversario de la mayor tragedia en la Costa de Chiapas

Fueron 10 días de lluvias que no dieron respiro a Tapachula,provocando una de las mayores tragedias que han sacudido a la costa chiapaneca

Ivonne De León | Diario del Sur

  · viernes 4 de octubre de 2024

Martes 4 de octubre, El huracán Stan toca tierra en la ciudad de Tapachula / Foto: Archivo | Diario del Sur

Sábado 24 de septiembre

Copiosas lluvias, provocaban los primeros daños en diversos municipios de la región, En Huixtla, el río homónimo amenazaba con desbordarse, misma situación en Huehuetán, mientras que en Tapachula, el río Tiplillo desbordó su cauce la madrugada obstruyendo el ingreso principal a la ciudad, donde comenzaba la alerta también por el incremento en los niveles de los ríos Coatán, Cahoacán y Texcuyuapan.

Comenzaban también algunos daños en la carretera costera en donde diversos tramos fueron afectados por deslaves que destruían el asfalto a su paso en el tramo Escuintla-Mapastepec, a la altura del puente Madre vieja; además hubo bloqueo de la vía Huixtla-Motozintla entre Tolimán y Belisario Domínguez.

Domingo 25 de septiembre

Debido a la cantidad de daños provocados por las precipitaciones pluviales, interviene el ejército decretando la implementación del plan de emergencias DN III para 11 municipios de la Costa.

La carretera costera que comunica a la región con el resto del país, había sido severamente dañada, por lo que se hicieron largas filas de autos, tráileres y personas que buscaban refugio luego de ver anegados sus hogares, ranchos y con ello sus cosechas.

Se derrumbó el puente ubicado en el kilómetro 205 cerca del puente Madre vieja y también en Villa Comaltitlán se derrumbó un puente, el del río Chalaca, incomunicando a las colonias Hidalgo, Zacualpa, El escobo, Las Brisas, entre otras.

En Tuzantán, más de mil 500 lugareños quedaron incomunicados, sin energía eléctrica, mientras que en Tapachula, el río Tiplillo volvió a su cauce aunque seguía a un nivel peligrosamente alto, igual que los otros ríos principales de la ciudad como Coatán, Cahoacán y Texcuyuapan.

Lunes 26 de septiembre

La incipiente emergencia causada por lluvias atípicas que no cesan, ha tomado por sorpresa a las autoridades de todos los niveles, el Ejército Mexicano y la Armada no tienen aún definidos sus planes de ayuda, mientras que sus elementos intentan auxiliar a la población con lo básico, ayudando en el desalojo de damnificados.

Hasta el momento no hay reporte de muertes, aunque las pérdidas económicas y en la agricultura y ganadería comienzan a ser cuantiosas.

A las siete de la mañana del ese martes, las lluvias habían saturado la presa José Cecilio del Valle / Foto: Archivo | Diario del Sur

Con mucho esfuerzo, se reanuda parcialmente el paso vehicular en la carretera costera, con helicópteros, elementos de la Armada de México realizan la distribución de despensas en zonas afectadas de los municipios costeros.

La tormenta “Norma” ha sido la causante de las lluvias atípicas que provocaron los daños afectando sobretodo a Tapachula, Huixtla, Acapetahua y Villa Comaltitlán, puntos donde la Armada apoya en zonas bajas, algunas de ellas aún inundadas y elementos del Ejército en zonas altas coordinando el rescate de la población.

En Huehuetán hay al menos 7 comunidades severamente afectadas en la zona baja del municipio debido al desbordamiento de los ríos Huixtla, Chamulapa, Cuajimalpa, Huehuetán y Ortiz.

Martes 27 de septiembre

Con la anegación, llegan las enfermedades y comienzan los brotes epidémicos en las zonas afectadas, gran cantidad de pequeños poblados siguen en aislamiento, padecen hambruna y sed, la ayuda llega a cuenta gotas, mientras que la Secretaría de Gobernación declara una situación de emergencia en once municipios.

Conjuntivitis, enfermedades gatrointestinales, complicaciones broncopulmonares, problemas de la piel y enfermedades respiratorias, cunden entre la población de los municipios afectados, que además se encuentran en riesgo de brotes de cólera, dengue y paludismo.

La mayoría de los poblados afectados están incomunicados / Foto: Archivo | Diario del Sur

En un intento por ayudar, la Jurisdicción Sanitaria VII clora pozos artesianos a fin de que el agua sea apta para consumo humano.

Desde México, un escueto boletín indica “declaratoria de emergencia” a 11 municipios costeros en Chiapas: Tapachula, Huixtla, Escuintla, Acacoyagua, Acapetahua, Villa Comaltitlán, Mapastepec, Huehuetán, Pijijiapan, Motozintla y Mazatán, con ello el gobierno federal se comprometía a enviar recursos del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) aunque no especificaba para cuándo ni cuánto sería la ayuda o el recurso proporcionado.

Martes 28 de septiembre

La población afectada en los 11 municipios con declaratoria de emergencia, desesperan ante la hambruna, algunos aún siguen con sus viviendas inundadas, ocupando albergues, viviendo en los techos, sobreviviendo en zonas escampadas.

La mayoría de los poblados afectados están incomunicados, la población no tiene a dónde ir y viven con escasez de agua, comida y medicinas, llevarles el apoyo también es complicado debido a las inundaciones que no disminuyen y se fortalecen con el reinicio de las lluvias, el servicio meteorológico de la Comisión Nacional del Agua no da esperanzas, anuncia una “Tormenta intensa” que afectará entre otros estados, al centro de Chiapas, se trata de la Depresión Tropical número 15-E.

Las aguas estancadas comienzan a despedir hedores, en algunos casos incrementan con las precipitaciones pluviales que no cesan, los damnificados que no pueden salir de sus comunidades presentan ya señales de hambruna, familias enteras padecen la falta de alimentos.

El ejército distribuye 15 toneladas de alimentos entre los damnificados, mientras que el mal tiempo obliga a los helicópteros de la Armada a quedarse en tierra.

En Tuzantán se habla del derrumbe de casas enteras. / Foto: Archivo | Diario del Sur

Del FONDEN envían 30 millones de pesos destinados a la adquisición de ropa, víveres, agua potable, colchonetas entre otros básicos.

Miércoles 29 de septiembre

Lanzan alerta por un ciclón en Centro América que genera torrenciales aguaceros.

Autoridades lanzan una cifra, hay 20 mil personas damnificadas y 5 mil viviendas dañadas por las inundaciones que no ceden.

En los ranchos ganaderos, la situación es crítica, el ganado comienza a enfermar, miles de cabezas de ganado. Los terrenos donde pastaban miles de reses, están ahora anegados, los pastizales se encuentran bajo el agua y los semovientes no tienen alimento.

Comienzan además también brotes de enfermedades virales y diarreicas, mientras que los postes de las cercas comienzan a pudrirse lo que implica un gasto extra a los ganaderos que están siendo ignorados por el gobierno al considerar apoyos a la población.

Viernes 31 de septiembre

Es sábado, comunidades como “El Limoncito” en Acapetahua reciben por primera vez ayuda de la Marina que por fin ha logrado acceder a esa comunidad que ha estado anegada ya por cinco días.

El pronóstico del clima no es bueno, el Servicio Meteorológico ha anunciado “Tormenta intensa” con umbral superior a los 50 milímetros en 24 horas para la mayor parte del estado de Chiapas.

La Marina tiene un plan, tienen un abastecimiento de 40 toneladas de alimentos que han comenzado a distribuir entre la población, agua, ropas, colchonetas, cobertores, destinados a los más de 20 mil damnificados.

Mientras la Marina informa de todas sus acciones, la Sedena ha sido hermética, se niega a explicar lo que hace y cómo está apoyando a la población.

En Tuzantán se habla del derrumbe de casas enteras, la casa de Israel López, habitante de Tuzantán, fue sepultada por un deslave, hay una calle completa de ese municipio dañada y algunos puentes tienen daños estructurales.

Colonia Brisas del Coatán / Foto: Archivo | Diario del Sur

Sábado 1 de octubre

Las lluvias no han dado un respiro, la Costa huele a putrefacción, los verdes campos están anegados, las aguas estancadas hieden son hábitat de mosquitos y alimañas, las plantaciones han comenzado a pudrirse generando pérdidas millonarias para la agricultura en el estado.

Los productores de soya en la voz de Otilio Wong, a la sazón coordinador del Consejo Estatal de Productores de Soya, quien habla acerca de la esperanza propia y de sus compañeros: el FAPRACC (Fondo de Atención a la Población Rural Afectada por Contingencias Climatológicas) aunque luego explica que es un arma de doble filo pues si la pérdida no es al 100 por ciento no los apoyaran, lo que les resulta preocupante pues si están inscritos en el FAPRACC no pueden acceder a otros programas.

La situación no es diferente para los cafetaleros del sector privado y ejidal, muchos de ellos incomunicados lo que impide que los “tapizcadores” lleguen a realizar su trabajo, los propios habitantes de las zonas altas intentan abrir los caminos pero lo poco que avanza, por las noches, las lluvias lo vuelven a bloquear.

Por su parte, la Asociación Agrícola de Productores de Plátano del Soconusco, dio a conocer que no sufrieron grandes pérdidas en sus siembras, sin embargo, sí les afectan los daños a la infraestructura carretera que les impide trasladar su producto.

Domingo 2 de octubre

Las autoridades anunciaban que “Norma” estaba cediendo, esperaban en los próximos días recuperar el control y dar apoyo a la mayor parte de la población. Sin embargo, ese mismo día, por la noche, el Servicio Meteorológico anunciaba a la “tormenta Stan”, el sexto ciclón del Atlántico, avanzaba por la península de Yucatán, en Chiapas, no había dejado de llover.

Las autoridades llaman a la población a estar alertas, habilitan albergues, en Huixtla y Tuzantán, desalojan a 5 mil habitantes previendo daños por las precipitaciones que no ceden. En Mazatán, también hay desalojos.

El río Chalaca sorprende a los habitantes, “nunca se había desbordado”, narra en su momento, una testigo a Diario del Sur. Agrega “mucha gente salió ya cuando el agua le llegaba al pescuezo” y cuenta lo que sería una de las más impactantes características de esta tragedia: Cómo su casa se había derrumbado por la fuerza del agua.

Lunes 3 de octubre, la señal general de alerta de las autoridades civiles y militares fue reforzada al intensificarse las lluvias en toda la región Costa de Chiapas.

En Tapachula, el alcalde en ese momento, Ángel Barrios Zea, preside una reunión de emergencia con su gabinete. Luego de esto, en las primeras horas de ese día autoridades inician el desalojo de habitantes de las comunidades Dorados de Villa, El Encanto y Lázaro Cárdenas.

Las autoridades llaman a la población a estar alertas, habilitan albergues, en Huixtla y Tuzantán. / Foto: Archivo | Diario del Sur

Algunos ya comenzaban a padecer la inundación de sus hogares, sin embargo, no todas las personas admiten el desalojo, algunos prefieren permanecer en sus viviendas, en La Cigüeña y colonias aledañas, los habitantes dicen que no dejarán sus hogares pues temen ser saqueados.

Puerto Madero fue cerrado a la navegación por la Capitanía de Puerto, mientras las lluvias se intensifican, la Cruz Roja reparte víveres y ropa en los municipios de Pijijiapan y Mapastepec.

Martes 4 de octubre

El huracán Stan, corona la devastación que iniciaran las lluvias del pasado 24 de septiembre, los daños que causa son incalculables, hay colonias enteras desaparecidas, las crecientes de los ríos incontenibles, arrasan con todo a su paso, la Costa, queda incomunicada.

Por la noche de ese fatídico día, Tapachula estaba sumida en el caos y la tragedia por el desbordamiento de su principal río, el Coatán, que arrasó en las últimas horas con todo a su paso, incluyendo los dos principales puentes carretero y de ferrocarril que comunicaban a esta ciudad con el centro del país.

El número de personas muertas y desaparecidas es incalculable, en el caudal se veían lo mismo viviendas enteras arrastradas por las poderosas corrientes, junto con sus moradores que no alcanzaron a despertar, autos pequeños y trailers con cargas completas.

Las Amércias, Primero de Mayo, Miguel de la Madrid, Obrera, Xochimilco y el Rinconcito en la parte norte de la ciudad desaparecieron casi por completo. En la parte sur, fueron afectadas la Democracia, Dos Islas, 20 de Noviembre, Pobres Unidos, Nuevo Milenio, El Confite, Pestalozzi, Reforma, Brisas del Coatán Framboyanes, la Primavera, El Encanto y Lázaro Cárdenas, entre otras.

La delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social en Tapachula se inundó también por lo que hubo que desalojar a pacientes, los más graves fueron derivados a clínicas privadas, ISSSTE, ISSSTECH y la Cruz Roja, esta última institución anunció la suspensión de todos sus servicios de manera indeterminada.

A las siete de la mañana del ese martes, las lluvias habían saturado la presa José Cecilio del Valle que tuvo que abrir sus compuertas por un lapso de cuatro horas, lo que tomó desprevenidos a los habitantes de las comunidades en las márgenes del río.

Aunque se intentó avisar por radio y televisión, la mayoría que logró sobrevivir, dijo desconocer sobre esos anuncios y la petición de desalojar sus viviendas.


Se podían ver autos amontonados y destruídos por la zona donde el Coatán retomó su cauce / Foto: Archivo | Diario del Sur


Los marinos fueron los primeros en sumarse a las tareas de auxilio a la población, por la tarde, el entonces gobernador, Pablo Salazar, aseguraba que la situación “estaba bajo control” y hacía un llamado a la población a “mantener la serenidad y la prudencia. Si la situación se saliera de nuestro control, tengan la seguridad y la confianza de que se los vamos a decir”.

En Tapachula, los centros de abasto más importantes estaban siendo vaciados al realizarse compras de pánico luego de saberse que “habría lluvias más fuertes en las próximas 24 horas”.

El mercado San Juan, resultó severamente afectado por su cercanía al río Coatán, las gasolineras limitaron la venta de combustible a un máximo de 30 litros por auto, lo que enrareció aún más el clima de tensión y angustia.

Las policías no se daban abasto para ayudar a la población damnificada y al mismo tiempo, evitar la rapiña, los centros educativos suspendieron actividades en los 12 municipios de la costa: Huixtla, Huehuetán, Mazatán, Mapastepec, Escuintla, Acapetahua, Acacoyagua, Pijijiapan, Tonalá, Villa Comaltitlán, Tuzantán. Todos ellos declarados zona de desastre, a los que se sumaron Suchiate, Frontera Hidalgo, Metapa, Cacahoatán, Tuxtla Chico, Unión Juárez, Siltepec y Motozintla.

Los servicios de telefonía celular, larga distancia e internet también fueron afectados, la escaza telefonía que se logró restablecer era frágil por lo que se hizo un llamado a no usar las líneas a menos que fuera estrictamente necesario.

Se podían ver autos amontonados y destruídos por la zona donde el Coatán retomó su cauce, mientras en los albergues se vivía el hacinamiento.

Tras el paso del Stan, se prometió hacer un censo, para dar vivienda a los sobrevivientes que lo perdieron todo ese fatídico martes, aún hoy, 19 años después, hay quienes esperan que les cumplan esa promesa.