Iglesia católica pide a Claudia Sheinbaum un cambio en la política migratoria

La iglesia demanda un enfoque migratorio que respete los derechos humanos y proteja a los migrantes de la violencia y explotación por parte de grupos criminales

Marvin Bautista / Diario del Sur

  · domingo 6 de octubre de 2024

Migrantes caminando por la ruta trazada Chiapas-Oaxaca / Foto: Manuel Núñez / Diario del Sur

La iglesia católica en la frontera sur de México, urgió a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum un cambio en la política migratoria, ya que la implementada hasta ahora ha sido fallida y solo ha orillado a los migrantes a caer en manos de grupos criminales y traficantes de personas.

El responsable de la dimensión de la Pastoral de Movilidad Humana de la Diócesis de Tapachula, César Cañaveral, dio a conocer que es necesaria políticas migratorias más humanas y sensibles, ante la grave situación de inseguridad y violencia que enfrentan los migrantes.

Dijo que la presidenta Claudia Sheinbaum debe hacer que las fronteras (norte y sur) sean más fraternas y menos militarizadas, este flujo migratorio es imparable, y la política de contención y detención solo ha orillado a migrantes a caer en manos de delincuentes.

Antes se hablaba de la situación de violencia que enfrentaban los migrantes en el norte, pero ahora el sufrimiento inicia en el sur, y los incidentes donde migrantes pierden la vida de han convertido en una constante.

Indicó que la política migratoria que hasta ahora se ha implementado ha provocado que muchos individuos y organizaciones criminales, movidos por la ambición se vayan involucrando con el afán de hacer de los migrantes una fuente de ingreso y una industria para beneficio personal.

"La iglesia pide a las autoridades competentes una imprescindible política migratoria que respete los derechos humanos, proporcionando desde una información clara y precisa hasta las dificultades que se encuentran en el camino los hermanos migrantes", abundó.

Mencionó que el Instituto Nacional de Migración debe de atender con prontitud a los hermanos migrantes, quienes solo buscan continuar con su camino hacia el centro y el norte del país, pero con un documento que les de certeza de no ser detenidos, sin embargo, sufren discriminación y malos tratos por parte de las autoridades.