Ante el fenómeno migratorio que vive en la frontera sur, la Diócesis de Tapachula crea el "Corredor Samaritano", con cuya estrategia la iglesia católica busca reavivar su compromiso y testimonio de ayuda a miles de migrantes que se encuentran varados en la ciudad y a quienes transitan por las carreteras de la Costa Chiapaneca.

En su mensaje dominical, el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, afirmó que junto con la pastoral de movilidad humana y luego con todos los presbíteros contemplaron la realidad de este fenómeno complejo de la migración, qué día día, va sumando a los atropellos, el aumento de personas y grupos que tiene la intención de hacer de los migrantes una industria personal.

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Reconoció que el fenómeno migratorio ha rebasado a las autoridades y los esfuerzos de apoyo de la iglesia, ya que carecen de recursos para solucionar la necesidad de alimento, techo y salud, sin embargo, durante muchos años han enfrentado esta realidad y la respuesta pese a muchos sacrificios ha sido eficaz, pero en los últimos días el flujo de migrantes aumentado muchísimo.

Dijo que esto ha provocado que muchos individuos y organizaciones, movidos por la ambición se vayan involucrando con el afán de hacer de los migrantes una fuente de ingreso y una industria para beneficio personal.

"Familia diocesana de Tapachula, sostenidos por el Señor, nuestro buen corazón y el deseo firme de seguir sirviendo a esos hermanos, vamos a seguir asistiendolos, nuestra labor quedará lejos de ser una acción que responda a todas las necesidades de nuestros hermanos migrantes, pero al menos mantendrá su carácter de signo", abundó.

El obispo, señaló que para ello han elaborado un calendario, en el que, a cada familia parroquial se les ha asignado un día para asistir a los hermanos migrantes con alimentos y agua en este corredor Samaritano, en el que ha de convertirse este territorio diocesano.

"No nos cansemos hermanos, animados por nuestros parracos salgamos a asistir a nuestros hermanos migrantes, ya que Dios premiará nuestra labor. Ánimo y adelante, recuerden que los recursos pueden faltar, pero no así el deseo de seguir sirviendo Dios, premie su bondad", sostuvo.