Ante el temor y el riesgo de algún accidente, la Iglesia de San Benito, en Puerto Madero tuvo que ser demolida, sobre todo por seguridad de los feligreses.
El Párroco de la Iglesia, Dino Daniel de Paz Cigarroa explicó que, debido al mal estado de las instalaciones, provocado por las condiciones climáticas del lugar, se aceleró la decisión de demolerla y comenzar con la construcción del nuevo templo católico.
La naturaleza corrosiva de la sal del mar ha pasado factura a este lugar de culto, poniendo de manifiesto los desafíos ambientales que enfrentan las estructuras costeras.
“La construcción que estaba en pie había llegado a su final, se estaba cayendo a pedazos el techo y ya se miraba la varilla. Caían pedazos, cuando llovía se humedecía y caían más. Hasta en la sacristía se llovía”, cuenta el sacerdote.
Recuerda que, a partir de marzo del año pasado, ya había un proyecto para construir el nuevo templo parroquial, pues el que estaba era un peligro latente y un riesgo para los feligreses, por lo tanto, consideraron junto con el comité de construcción, dar el paso que ya estaba previsto desde hace buen tiempo.
La construcción sigue su marcha, sin embargo, cuándo la concluirán, no lo sabe, de Paz Cigarroa toda vez que no cuentan con todo el recurso para acabarla rápido, por lo que dijo que están agilizando todo lo que sea posible.
Señaló que los especialistas saben que en Puerto Madero una construcción dura casi la mitad del tiempo que una construida en Tapachula, ya que el clima deteriora los materiales de construcción.
“Su terminación depende de los recursos que haya disponibles, queremos confiar que lo más pronto que se pueda, sobre todo para habilitarla, aunque no esté todo detallado con los acabados, pero sí por lo menos tener todo el espacio para poder utilizar el lugar”, manifestó el Párroco.
