La violencia contra las mujeres ha recrudecido durante la pandemia además el gobierno federal ha quitado el 75 por ciento de presupuesto al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujer), situación que las deja más a expuestas, indica Elsa Simón Ortega directora de la Asociación Civil “Por la Superación de la Mujer”.
Apuntó que la frontera sur no deja de tener este problema social, como consecuencia de la alta población de femenina migrantes que concentra, la cual se ha quedado varada por la pandemia y la demora en los trámites del Instituto Nacional de Migración (INM).
Según la activista la violencia contra la mujer ha aumentado 40 por ciento en comparación con 2019, ya que en lo que va del 2020 han aplicado 682 medidas de protección a víctimas de abuso por parte de sus parejas u otros individuos, indicando que el año pasado documentaron 400 casos.
Simón Ortega indicó que este flagelo no es exclusivo de extranjeras, también las mexicanas padecen este tipo de delito que puede ser castigado hasta con cárcel, sin embargo, al existir el recorte federal de recursos, las oficinas encargadas de ayudar a la mujer a nivel estatal y municipal están maniatadas y tienen poco rango de acción.
Apuntó que en abril y mayo, registraron 15 denuncias al día, situación que rebasó a las autoridades municipales que no tienen la capacidad de atender este cáncer social.
“Tenemos ahora el problema que se ha disminuido la práctica de denuncia por todo lo que estamos viviendo con el Covid-19, pero eso no quita que Tapachula sea un foco rojo de violencia de género”, añadió.
Elsa Simón acotó, que las actuales circunstancias camuflan otros muchos casos de mujeres que por temor al contagio o a represalias, no acuden a denunciar a sus agresores.