Productores de palma en México sufren las repercusiones en la comercialización de este cultivo, ante la exclusión del producto nacional por parte de las industrias, quienes prefieren importar más del 80 por ciento de la demanda nacional, afirmó el presidente del consejo regional de palmicultores de la costa de Chiapas, José Luis Méndez Hernández.
Dijo que las refinadoras están dando preferencia al aceite importado, traído de Malasia, Costa Rica, Colombia, Honduras y Guatemala, por lo que dejan a lo último al producto nacional, lo que ha originado pérdidas económicas a este sector del campo que contribuye al bienestar y la paz social.
La demanda nacional de aceite de palma cada año es de más de 800 mil toneladas y en México solo se produce alrededor de 200 mil toneladas, sin embargo, las industrias excluyen al producto nacional.
Indicó que al quedar el producto nacional rezagado, la plantas extractoras disminuyen la compra de fruta y además tardan mucho tiempo en cubrir el pago de la comercialización a los productores, lo que afecta la economía del sector social.
"Los refinadores se están abastecimiento de aceite extranjero, ellos mandan a traer su producto para cubrir sus necesidades y al final dejan al producto nacional, lo que afecta en el pago a los productores", abundó.
Subrayó que los productores solicitan el apoyo para que, temporalmente se frene la entrada de aceite crudo importado para refinar en México, ya que se supone que las políticas del país deberían ser de apoyo al consumo nacional, para generar economía local y bienestar social.
En el caso de los palmicultores en el estado de Chiapas contribuyen con el 60 por ciento de este cultivo en el país, por ello reiteraron la petición para que haya una intervención de las autoridades competentes y el gremio de refinadores para parar temporalmente la importación de aceite.
Puntualizó que, si el gobierno y los refinadores los apoyan, tendrán oportunidad para cubrir gran parte de la demanda con aceite nacional, al procesar toda la fruta del campo mexicano para evitar que se vuelva un problema social y económico en estas regiones.