La Reserva de la Biosfera La Encrucijada, ubicada al sureste de México posee un área de 144 mil 868 hectáreas de terreno que han venido siendo afectadas severamente por incendios forestales en su mayoría ocasionados por cazadores furtivos, que se dedican a saquear flora y fauna endémicas, así lo corroboran autoridades de Protección Civil y la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONANP).
Esta reserva se encuentra en la zona costa de Chiapas y abarca los municipios de Mazatán, Huehuetán, Tuzantán, Huixtla, Villa Comaltitlán, Mapastepec y Pijijiapan. Es considerada la más importante de América Latina, pero a pesar de la vigilancia que mantienen las autoridades, los cazadores han logrado prender fuego a los bosques principalmente en los municipios de Mazatán, Huixtla, Villa Comaltitlán y Pijijiapan, donde buscan acorralar a los animales para capturarlos.
Habitantes de la comunidad Salvación, de Villa Comaltitán, dieron a conocer que esta área cuenta con una diversidad de fauna y flora, entre ella una gran extensión de tulares y bosques de manglares, la cual ha sido afectada en los últimos 20 años por los incendios forestales ocasionados por cazadores furtivos que al prenderles arrasan con los hábitats de tortugas de agua dulce o casquitos, como la tortuga tres lomos, caimanes, cocodrilos, aves residentes o migratorias e incluso el venado cola blanca silvestre, iguanas, entre otras especies.
Mencionaron que en el tiempo de invierno la zona de tulares es inundada por las lluvias y sirve como refugio de peces, criadero de camarón, la mojarra nativa llamada tahuina (Amphilophus trimaculatus); pero estos incendios afectan dichos hábitats a la par que también generan contaminación al medio ambiente y por eso han invitado a los pobladores de las comunidades de la zona Baja a no realizar quemas agrícolas, ya que muchos de estos se han salido de control y afectan la zona.
Los manglares también son refugio para los bosques de Zapotón, que sirven como áreas de anidación para diversas especies de aves, por lo que habitantes más conscientes llaman a las autoridades a montar vigilancia para que los pobladores se sumen a la conservación de La Encrucijada y proteger su flora y fauna.
Agregaron que en esta área los animales más perseguidos son el loro nuca amarilla en los momentos en que son polluelos; el pato ala blanca, el cocodrilo del cual ocupan la piel, la tortuga de agua dulce, el casquito y para poder atraparlos prenden fuego a los bosques buscando sacarlos de sus nidos afectando con ello bosques de selva baja, palmas así también el mangle que son talados para el comercio de su madera, ya que la utilizan para construir casa y cercas de terrenos.
NULAS DETENCIONES
Por otra parte, los lugareños señalan que en realidad no han detenido a quienes ocasionan incendios, ya que al momento que estos detectan la presencia de alguna dependencia se dan a la fuga debida pues saben que provocar este tipo quemas es un delito federal.
De acuerdo a estadísticas de Protección Civil, en La Encrucijada se queman un promedio de 2 mil hectáreas al año y se pierden cientos de animales que están en peligro de extinción, como el oso hormiguero, serpientes de diferentes clases, lo que han comprobado precisamente los empleados de la CONANP, encargados de sofocar incendios vía terrestre e incluso aérea pues desafortunadamente cuando han llegado a la zona de desastre el fuego ya ha quemado a este tipo de animales.
Protección Civil, informó que actualmente La Encrucijada lleva registradas 600 hectáreas afectadas por cinco incendios y ha sido en la zona del municipio de Pijijiapan, la zona con mayor afectación de tular y copal, por ello permanecen en alerta y la preocupación.