A sólo unos pasos de la cinta que impide el paso a la 1a Calle Norte para evitar aglomeraciones en el centro de la localidad, decenas de personas se concentran en una larga fila que alcanza toda la Central Poniente, es espera de acceder a la sucursal de Banorte.

La extensa hilera humana no cumple con las condiciones de mantener, al menos, un metro de distancia entre una persona y otra, incluso algunos en la fila no portan cubrebocas para evitar contagios en caso de que alguien padeciera síntomas de Covid-19.

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Lo mismo ocurre en las demás sucursales bancarias. La otra, de Santander, localizada contra esquina de donde se localiza el cúmulo de personas, presenta también aglomeración de personas, aunque en menor cantidad.

Otra de las instituciones bancarias que no coordina a sus cuentahabientes es Bancomer de la 4a sur y Central Poniente, a sólo una calle de donde están las otras dos sucursales bancarias en mención.

Javier “N”, trabajador de uno de estos bancos, señaló que la presencia de tantos clientes ha sido atípica 13 de mayo, pero considera que se debe a que muchos evitarán acudir a estos lugares el próximo 15 de mayo, cuando se prevé haya aún más presencia de ciudadanos intentando utilizar los cajeros automáticos o realizar algún trámite en ventanilla.

Hace apenas unos días, personal de Protección Civil acudió a estas avenidas y calles para informar a las personas que debían formarse y mantener cierta distancia. Al principio la medida se adoptó pero ahora la estrategia de protección se ha disuelto.

La situación genera que estos sitios se conviertan en un foco latente de contagios, sin que la ciudadanía tome cartas en el asunto.

Tapachula es el segundo municipio con más casos positivos de coronavirus, sólo detrás de la capital Tuxtla Gutiérrez.

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