Las prácticas dilatorias por parte del Instituto Nacional de Migración (INM), obligan a migrantes de diversas nacionalidades a salir en caravana y caminar en condiciones extremas aproximadamente 308 kilómetros desde Tapachula hasta San Pedro Tapanatepec Oaxaca, con la intención de obtener documentos que les permita continuar con su camino hacia los Estados Unidos.
Y es que en lo que va del mes de septiembre suman 7 caravanas las que han salido de Tapachula al vecino estado de Oaxaca, lugar donde el proceso para la obtención de la Fórmula Migratoria Múltiple (FMM), es mucho más rápido.
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Este domingo, el séptimo contingente integrado por cerca de mil migrantes, venezolanos, colombianos, hondureños, nicaragüenses, entre otros partieron a las 4:30 de la mañana desde el parque Miguel Hidalgo, lugar que se ha convertido en las últimas semanas el campamento de los extranjeros.
Manuel Méndez, migrante de Venezuela, afirmó que en el grupo caminan alrededor de 50 mujeres embarazadas y 250 niños de diversos países, por lo que avanzarán de manera lenta, con el fin de que todos puedan llegar hasta el estado de Oaxaca.
Dijo que a pesar de que la distancia que recorrerán es muy grande, están dispuestos a caminar porque su intención no es quedarse en Tapachula, sino llegar a los Estados Unidos y poder tener una mejor calidad de vida.
"Migración quiere mantenernos en la ciudad obligándonos a esperar por más de 6 meses para atendernos, sin embargo, no nos dan ninguna garantía y corremos el riesgo de ser detenidos y deportados", abundó.
Asimismo, Karina Pérez, migrante de Venezuela, afirmó que salieron de su país ante la difícil situación que viven por la dictadura, sin embargo, en esta ciudad se han encontrado con un infierno, porque no les dan ninguna atención.
Puntualizó que ya no aguantan el sufrimiento que viven en la ciudad, ya que han permanecido a la intemperie en el parque central de Tapachula, sin dinero para comprar alimentos, por lo que piden a las autoridades de migración que les resuelvan y que les den sus papeles.
"Ya no aguantamos, es un infierno el que estamos viviendo, no pedimos otra cosa que papeles para que podamos seguir hacía los Estados Unidos, queremos mejores oportunidades para nuestras familias y no vamos a rendirnos", sostuvo.