De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sobre la percepción de la seguridad, Tapachula y Tuxtla Gutiérrez tienen un alto porcentaje de población que se siente insegura.
En diciembre, el 63.1% de los encuestados en Tuxtla Gutiérrez manifestó que consideraban que la situación de la delincuencia se mantendría igual, mal o empeoraría. Esta cifra aumentó a un 66.7% en el mes de marzo, lo que indica una percepción creciente de inseguridad en la ciudad.
Por otro lado, en Tapachula la situación es aún más preocupante. En diciembre, el 71.4% de los encuestados expresó preocupación por la delincuencia, cifra que escaló considerablemente a un 82% en marzo. Esto refleja una percepción generalizada de deterioro en la seguridad pública en la región.
El estudio, que mide las percepciones de los habitantes respecto con la seguridad, revela que una amplia mayoría en Tapachula y Tuxtla Gutiérrez considera que la situación actual es preocupante y que podría empeorar en los próximos meses.
El 82.1% de la población de Tapachula y el 66.7% de Tuxtla Gutiérrez, contrasta notablemente con el promedio nacional, que se ubicó en 55.4% de la población del territorio nacional, de acuerdo con las estadísticas en percepción de inseguridad.
Los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana para el primer trimestre de 2024 revelan un alto nivel de preocupación y pesimismo entre la población de Tapachula y Tuxtla Gutiérrez respecto a la seguridad pública.
Ante este panorama, el sector privado ha dicho que es urgente la necesidad de acciones inmediatas y coordinadas para fortalecer la seguridad y mejorar la calidad de vida de los habitantes de la capital política y económica de Chiapas.
Cabe hacer mención que cámaras de Comercio, Asociaciones Civiles y Empresarios de Chiapas han exigido a las autoridades de los tres niveles de gobierno se mejore la condición de la seguridad pública en el Estado, ya que las balaceras, los enfrentamientos, los secuestros, extorsiones y ejecuciones son constantes.