El incremento del precio del gas licuado de petróleo y la marcada inflación de productos de la canastas básica limita al sector restaurantero participar en el programa del Buen Fin, ya que estos factores les reduce el margen de ganancias y en consecuencia les impide hacer promociones y descuentos.
El empresario restaurantero, Luis Eduardo Guízar Cárdenas, explicó que les llegó la invitación para participar con algunos descuentos y promociones, sin embargo, la utilidad para algunos giros de restaurante es poca, por lo que no estan en condiciones de competencia para aplicar descuentos.
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Dijo que se aprovechará la llegada de cientos de visitantes guatemaltecos en estas fechas, para seguirles brindando una atención de calidad, y con los precios accesibles en la carta, pero especuló que el Buen Fin está diseñado para otro tipo de comercios.
Expuso que con la llegada de la pandemia, uno de los sectores más perjudicados económicamente son los restaurantes, y en estos momentos comienza a verse una recuperación, pero los registros señalan que hasta ahora sólo se tiene el 50 por ciento de recuperación en relación a las ventas antes de la pandemia.
Incluso con la crisis económica que han resentido las familias, aunado a los problemas de índole migratorio y de seguridad, varios restaurantes del centro de la ciudad decidieron cerrar, en este sentido, contó que puso una sucursal en esa zona, pero desde mayo a la fecha la situación ha bajado drásticamente, y lo atribuye, en gran parte, a que la gente no quiere ir al centro a causa de la aglomeración de migrantes.
Guízar Cárdenas aseguró que, incluso para negocios con más de 20 años de tradición como el que ahora representa, es difícil su escenario, por las circunstancias del incremento de los productos básicos y el daño colateral que la pandemia ha provocado, en la que no hay circulante económico y las familias están viviendo al día.
Finalmente expuso que vienen tiempos mejores para la iniciativa privada, pues los meses de noviembre y diciembre, representan un mayor movimiento comercial, donde los trabajadores reciben sus prestaciones de fin de año, y familiares reciben a sus seres queridos que están fuera de la ciudad, por lo que, confían en que mejorará este contexto, y lo que queda es seguirse cuidando para evitar una nueva ola de contagios.