Autoridades rurales y habitantes del ejido Pavencúl, en la zona alta de Tapachula, exigieron a las autoridades estatales y federales se haga justicia por el atropello y violación a los derechos humanos que sufrieron por parte del Ayuntamiento de Tapachula y policías municipales, el pasado 27 de enero.
El agente municipal Guillermo Pérez Ortiz, relató que en esa fecha a la que han denominado "Lunes negro", se manifestaron en esta comunidad para exigir la rehabilitación de 63 kilómetros de camino en malas condiciones, pero en respuesta recibieron golpes y uso desmedido de la fuerza por parte de autoridades municipales.
Acotaron que la protesta terminó en varios heridos, que no pudieron defenderse ante el atropello de fuerzas policiacas que fueron enviadas al lugar para despejar la zona y permitir el paso por este camino averiado.
El clamor de justicia fue hecho durante la reunión donde se llevó a cabo el cambio de autoridades de los 12 barrios que integran el ejido Pavencúl, así como las 32 comunidades que forman parte de esta zona alta de Tapachula.
Los ejidatarios eligieron a jueces, comandantes, secretarios, policías auxiliares y demás mandos para el periodo 2020-2021.
Las autoridades ejidales salientes y los nuevos dirigentes, acordaron movilizaciones y protestas para apresurar el clamor de justicia en este acto de violación de derechos humanos, así como apresurar la reconstrucción de sus caminos, que permanecen en el olvido.
También hicieron un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador, para que ponga los ojos en esta región olvidada por las autoridades locales, donde habitan cientos de familias indígenas mam que no ven los beneficios ni apoyos por parte de la Cuarta Transformación.
La ruta hacia la zona alta de Tapachula es una de las más golpeadas por las lluvias y la falta de mantenimiento por parte de las autoridades, que no han invertido en la rehabilitación, pese a que allí se concentra una zona turística emblemática como es las fincas cafetaleras, convertidas en atractivos para turistas nacionales y extranjeros.
A esto se suman los constantes deslizamientos de tierra que han dejado caminos incomunicados y estragos sobre los caminos, sin que sean atendidos en su totalidad.