Indígenas y migrantes los que más sufren discriminación, conoce las historias

Una mujer indígena de Chenalhó fue expulsada de su hogar el 26 de mayo del 2016

Isaí López | El Heraldo de Chiapas

  · sábado 26 de marzo de 2022

Tanto indígenas como migrantes han sido testigos de como muchas personas los discriminan, siendo esto una práctica frecuente / Foto: El Heraldo de Chiapas

A partir del 21 de marzo se celebra una Semana de Solidaridad con los pueblos que luchan contra el Racismo y la Discriminación Racial, el propósito es que la comunidad internacional redoble sus esfuerzos para eliminar todas las formas de discriminación racial, en Chiapas en muchas comunidades la han sufrido y la siguen padeciendo, prácticas racistas, de discriminación, de exclusión y de violación de derechos humanos.

La joven Aracely Cruz López, mujer tsotsil originaria del ejido Puebla en el municipio de Chenalhó, ha sido víctima del racismo, de la xenofobia, la discriminación y la intolerancia, las razones -cuenta- ser indígena, ser pobre, hablar su lengua materna y exigir sus derechos, los que están consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Ella ahora es estudiante de la carrera de derecho en la Universidad Autónoma de Chiapas en San Cristóbal de Las Casas, lo que afirma, no le ha sido fácil, lo peor son los graves problemas de exclusión de la que son víctimas 54 familias que fueron expulsadas a mano armada el 26 de mayo del 2016, nunca más volvieron a sus hogares, ella muy pequeña vio como caía su señor padre, don Guadalupe Cruz, siendo víctima de los proyectiles de arma de fuego.

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Nunca entendió las causas de la expulsión, entre los adultos solo se hablaba de problemas comunes, de dificultades como en todas las sociedades, no sabía que era una de las más grande prácticas discriminatorias frecuentes en Chiapas, más en los pueblos originarios, también contra los migrantes, contra refugiados y los afrodescendientes.

A casi 6 años de la expulsión, la situación para ella y para las 45 familias es desalentadora pese a la lucha constante, no hay posibles soluciones. A los desplazados no se les ha hecho justicia pues siguen sin poder llegar a sus casas en el ejido Puebla municipio de Chenalhó en las montañas frías de la región Altos de Chiapas.

Narra que la expulsión tuvo su origen en las elecciones locales del 2015, cuando los desplazados fueron obligados a votar por la planilla postulada por el Partido Verde Ecologista de México y su candidata Rosa Pérez Pérez, a partir de ahí han padecido de todo. Ahora Aracely forma parte de la comisión de representación de las familias desplazadas, está en contra de las injusticias, está en contra de que el Estado Mexicano no aplique el Estado de Derecho, lo que ahora está aprendiendo muy bien desde la educación superior.

Las 54 familias que suman 256 personas viven entre la desesperación, viven hacinadas, hombres, mujeres y niños, en un campamento en San Cristóbal de Las Casas, sufriendo constantemente de la discriminación hacia los indígenas, insiste.

Tanto indígenas como migrantes han sido testigos de como muchas personas los discriminan, siendo esto una práctica frecuente / Foto: Isaí López El Heraldo de Chiapas

Ella al igual que todas las familias han tenido que vivir un tiempo refugiados en las instalaciones de la Escuela Normal Rural Mactumactzá, al paso del tiempo ve que se les ha ido diluyendo el sueño de regresar a sus hogares, la ilusión de volver a la paz, nunca más volvieron a su lugar de origen, a la casa donde donde nacieron, donde crecieron sus padres y abuelos de dónde fueron expulsados.

No es fácil migrar, cuenta Cruz López, "El tener que moverse de un lugar a otro para proteger la vida, para salvar la vida, para cuidar a las mujeres, a los niños, los hombres que tienen problemas para conseguir trabajo, viven refugiados en un campamento en San Cristóbal de Las Casas, dónde han tenido que llorar, donde han perdido a cuatro hermanos, uno de ellos su padre, don Guadalupe Cruz, dos niñas y una señora".

"A pesar de toda esta realidad muy cruda, no damos marcha atrás en la lucha por la búsqueda de justicia, los niños, las niñas, no asimilan porqué tanto odio contra los indígenas, contra los desplazados, el porqué no hay una solución, no concibe, ni ella ni todos los desplazados el porqué han padecido tanto".

Tanto indígenas como migrantes han sido testigos de como muchas personas los discriminan, siendo esto una práctica frecuente / Foto: Isaí López El Heraldo de Chiapas

Han pasado hambre, desprecio, dolor, miedo, frío, lluvias, calor y discriminación, también falta de atención de las instituciones federales y estatales a pesar de la actuación de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, así como de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, la realidad que sostienen es en medio de la complejidad, sin respuestas a tantas preguntas.

El racismo es tan cruel que para el cepelio de una de las personas fallecidas sus padres tuvieron que pagar una multa de 45 mil pesos en el ejido Puebla, no se pudo realizar en San Cristóbal de Las Casas, ni en Chenalhó, a principios del 2019, una niña de nueve meses perdió la vida luego de una marcha en la que participó su mamá, una mujer de 50 años dejó viudo a su esposo y en el abandono a 7 hijos, duele más no encontrar soluciones.

Tanto indígenas como migrantes han sido testigos de como muchas personas los discriminan, siendo esto una práctica frecuente / Foto: Isaí López El Heraldo de Chiapas

Aracely Cruz compartió que han pedido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) un desglose de la medida cautelar porque del total hay 30 familias buscando reubicación con 116 personas, el resto, 24 familias estarían insistiendo en su regreso a sus hogares con 140 personas, pero no hay ninguna solución, no hay aspiraciones, ni esperanzas por ahora, por el momento no han pensando en una movilización por las calles.

Ve como han tenido el respaldo de estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumactzá y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, en el campamento los indígenas tsotsiles no se dan por vencidos, muchos desplazados no hablan castellano, solo siguen demandando la justicia que les corresponde.

Cruz López conforme avanza en sus estudios se documenta y documenta cada vez más la injusticia en su contra, en contra de sus hermanos, se pregunta y dice no encontrar respuestas, va a la escuela, comparte con sus compañeros, muchos y muchas indígenas, sale a la plaza, se divierte, se distrae, tiene sueños, muchos sueños, como todos los de su generación, lo primero encontrar la paz y la justicia, un mundo mejor para las futuras generaciones.

Migrantes sufren discriminación de todo tipo

Migrantes de diferentes nacionalidad dieron a conocer a Diario del Sur que durante su travesía sufren todo tipo de discriminación e incluso de las propias autoridades de los países que cruzan o están actualmente.

Comentaron que como personas en movilidad humana sufren discriminación por su nacionalidad, por sus rasgos físicos, por su estatus migratorio, por su orientación sexual y hasta por pedir ayuda.

Oscar, originario de Honduras, narró que salió de su país por la discriminación y la violencia que sufría de parte de su compañeros de la escuela, amigos y de su propio papá, quienes no aceptaban su orientación sexual.

“Yo ya no quería seguir sufriendo los agresiones de todos, por eso un día decidí agarrar mis cosas y salir de mi país sin pensar que lo mismo pasaría en Guatemala y ahora acá en Tapachula, México” expresó

Tanto indígenas como migrantes han sido testigos de como muchas personas los discriminan, siendo esto una práctica frecuente / Foto: Jaime Ávalos | Diario del Sur

Añadió, que en Tapachula y el vecino país nadie le ha pegado, pero le gritan de cosas y que se regresara a su país de donde no tenían porque haber salido por su preferencia sexual.

“Los que no saben las personas que me miran feo y dicen cosas de mi es lo mucho que he sufrido, desde los nueve años que mi papá se dio cuenta de mis gustos me dio una vida de golpes tratando de que me gustaran las niñas”, dijo.

Juan Pedro, de Venezuela, contó que en Panamá sufrió el acto de xenofobia más feo de su vida, ya que lo golpearon, le gritaban ratero, "veneco regrésate a tu país y todos son iguales".

Añadió que en Panamá los agarraban a palos solo por no pagar la renta de la casa y los echaban a la calle como perros, esto, por la culpa de los venezolanos que hacen mal las cosa en ese país.

“La verdad en Tapachula lo más feo que me han dicho es 'mugroso, ponte a trabajar y regrésate a tu país', ya que al no tener papeles nadie nos da trabajo y eso no obliga a pedir ayuda en las calles, puertas de banco o supermercados”, expuso.

Alexander, originario Cuba, mencionó que él ha sufrido discriminación por su color de piel desde niño, ya que le llamaban negro y no se compara a la discriminación que sufren otras personas.

“No voy a mentir y decir que siempre estuve orgullosa de mi color de piel, porque no fue así, durante mucho tiempo ser morena me hacía sentir mal y me hacía llorar por las cosas que me decían”, externó.

Indicó que escuchar 'negro ven, negro trae esto, negro apúrate, negro que haces' era como un martillo en su cabeza que poco a poco ha ido superando, pero le ha costado mucho.

“La discriminación la sufría de mis propias paisanos, ya que la mayoría son blancos, buen porte y bien vestido, pero a mi me tocó ser de este color que ahora amo y no me da vergüenza”, finalizó.

Los migrantes reconocieron que la discriminación la sufren de las propias autoridades de los países en la que pasan, ya que por ser migrantes les piden dinero, los tratan mal e insulta y en muchas ocasiones no los atiende por su condición de irregular en el país que están.


Con información de Alejandro Gómez | Diario del Sur