El primer domingo de Adviento marca el inicio de un nuevo año litúrgico en la Iglesia católica, un periodo de preparación espiritual para la llegada de la Navidad. Durante la celebración, el padre Agripino Méndez Victorio compartió un mensaje lleno de esperanza y fe para los feligreses.
“Con el sentido de esperanza que nos da este tiempo de Adviento, comenzamos un nuevo año litúrgico. También tenemos la esperanza de que el Señor, por medio del Espíritu Santo, ilumine a quien será nuestro futuro obispo”, expresó el sacerdote.
Asimismo, el padre Méndez destacó la importancia de orar por las diócesis, por las familias y por la paz en cada hogar. Durante su homilía, invitó a los asistentes a reflexionar sobre la necesidad de buscar la verdad en Dios y a mantener una intención permanente de oración.
“Pedimos al Señor que nos encuentre limpios de todo pecado. Con humildad, reconocemos a un Dios misericordioso, y pedimos perdón por nuestras faltas”, concluyó.
La ceremonia se desarrolló con un ambiente de recogimiento, marcando el inicio de este tiempo de preparación espiritual para la llegada del Salvador.