El gobierno de Guatemala, a través de sus corporaciones policíacas, inició con redadas para la detención de integrantes de la caravana migrante, que este 1 de octubre rompió el cerco fronterizo en El Corinto, en el departamento de Izabal.
Mientras tanto, un convoy de militares e integrantes de la Policía Nacional Civil (PNC), han sido movilizados hacia la frontera con Honduras y varios departamentos, para evitar el ingreso de otros dos mil migrantes que pretenden ingresar este viernes al país.
Se trata del grupo más rezagado de la caravana que salió a las cuatro de la mañana, hora después del primer grupo compacto que ya está interno en territorio chapín.
A eso de las dos de la madrugada, la PNC reportó que fueron remitidos hacia el Instituto Guatemalteco de Migración, 78 ciudadanos hondureños que ingresaron de manera irregular a territorio nacional y serán retornados a su lugar de origen.
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“La operatividad continúa en la ruta al atlántico, los operativos persisten en toda esta franja colindante con territorio hondureño para evitar el paso de más migrantes”, señaló la dependencia de seguridad en un comunicado.
Militares y policías revisan transportes públicos y camiones en la Rita del Pacífico , para detectar a migrantes que busquen avanzar hacia la frontera con México.
De forma sorpresiva, unos cinco mil migrantes estarían intentando llegar a Chiapas, a través de dos rutas: Tecún Umán y El Petén, sin embargo, la caravana ha comenzado a ser desarticulada por instrucciones del presidente Alejandro Giammattei.