Luego de ofrecer su homilía dominical, el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, expuso que el gobierno de México a través del Instituto Nacional de Migración (INM) Chiapas, no tiene un actuar claro sobre los flujos migratorios, ya que primero les da acompañamiento y luego los detienen a mitad del camino.
Expuso que las migraciones humanas que se viven en la región son un desafío para todos, sin embargo, "percibimos que no hay una actitud clara y fraterna de recibimiento y acompañamiento a las caravanas, puesto que se les permite ingresar al país y kilómetros más adelante se les recogen y regresan".
Así también, lamento los acciones violentas registradas afuera de la Estación Migratoria Siglo XXI, y "volvemos a decir a los hermanos migrantes: son bienvenidos a nuestro país, pero respetando siempre las normas de sana convivencia" .
Así también, consideró dolorosa la situación que se vive en la zona alta de Tapachula, específicamente en Pavencul, comunidad que "sufren un conflicto social generado por la inacción y decidida falta de voluntad para generar soluciones de parte de las autoridades.
Estos desencuentros poco fraternos se han generado por la concesión del servicio de transportes y ha llevado a un enfrentamiento fuerte entre algunos pobladores", relató.
Exhortó a quienes viven en esa región, buscar "caminos que lleven a la salida del problema, los invitamos a asumir actitudes que generen dialogo, paz y unidad.
Como hemos dicho en un mensaje enviado a la comunidad cristiana de ese lugar: oremos para que el Señor Jesús nos regale prontamente su paz.
Evitemos toda actitud de egoísmo, división y rechazo de posibles soluciones". Así también instó al gobierno federal realizar una acción rápida, para que se genere una mesa de dialogo entre todos los actores implicados, y encontrar soluciones pacíficas que ayuden al desarrollo de esa comunidad.
Aunado a esto, el jerarca de la gray católica, solicitó a las autoridades extinguir el incendio que se registra en la reserva de la Biósfera El Triunfo, problema que ha debastado 135 hectáreas de un terreno de 119 mil 177 hectáreas que posee la reserva. "La fauna y flora se ven amenazadas en su existencia por este fuego voraz.
Al parecer, las llamas llevan más de una semana sin ser apagadas por el poco equipo humano que se ha destinado. Evitemos que uno de los pulmones más bellos e importantes del continente, formado en el corazón de la sierra de Chiapas, sufra este siniestro", declaró.
Por último, elevó sus oraciones en oración para que Jesucristo migrante, acompañado y protegido por San José y la Virgen María, "nos recuerda nuestra identidad de hijos de Dios, que caminamos rumbo a la casa del Padre celestial", finalizó.