En completo abandono y sin ningún proyecto de rehabilitación se encuentran las inmediaciones de la Estación Cultural en Tapachula, que se ha convertido en un sitio para defecar y arrojas desechos.
Diario del Sur recorrió la zona, donde esta obra presumida por la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), como una de las más importantes en la región sureste del país, está rodeada de matorrales, calles que no han sido asfaltadas y el mayor de los problemas, la basura y contaminación.
Y es que alrededor de la antigua estación de ferrocarril, migrantes se han visto en la obligación de realizar sus necesidades fisiológicas, ante la falta de vivienda y baños, por lo que muchos han comenzado a dormir a la intemperie y también han generado residuos.
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Pero también hay un sector poblacional migrante que utiliza este perímetro para embriagarse o hasta drogarse, lo que genere un foco de inseguridad en el sector.
Alrededor de la estación cultural, los cúmulos de basura y excremento generan hedores insoportables, sin que se realicen tareas de limpieza por parte de las autoridades.
También se observan colchonetas o cartones en los cuales algunos extranjeros descansan, ante el disgusto de vecinos que hicieron un llamado a las autoridades para que solventen esta situación.
“No queremos que vengan y los saquen como si fueran animales, pero sí que habiliten un espacio donde ellos puedan estar o descansar, pero sólo los buenos porque hay algunos que se dedican a tomar”, puntualizó Pamela “N”, habitante del sector.
Justo al término de la calle que conecta con el espacio donde se encuentra el inmueble de la Comar, fueron colocadas rendijas para evitar el paso de los migrantes, al mismo tiempo que han colocado una papeleta en la que se especifica que está prohibido defecar allí.
Sin embargo, observar excremento en el área es inevitable, aunado a los olores nauseabundos que no se pueden evitar.
En el sector también existen casas abandonadas, lo que genera aún más desconfianza e inseguridad para los lugareños.