30 por ciento de los productores de café de la Sierra han abandonado sus terrenos ante el cobro de piso por parte de integrantes del crimen organizado, cuya situación mantiene con el "Jesús en la boca", a las familias campesinas.
Rigoberto Galindo, representante del sistema producto café en Chiapas, afirmó que 4 mil productores de los 13 mil que integran el padrón en los municipios de café viven bajo el acecho de los delincuentes, por lo que como medida preventiva dejaron de cosechar el aromático grano en el presente ciclo de producción.
Estimó que unas 10 mil de las más de 30 mil hectáreas dedicadas al cultivo del grano aromático han sido abandonadas por los productores ante el acoso que enfrentan a causa de los integrantes de cárteles que se disputan la plaza en la Sierra.
Dijo que esta situación de inseguridad enfrentan los productores de ocho municipios, entre estos: de Motozintla, Siltepec, La Grandeza, Bellavista, Honduras de la Sierra, El Provenir, Bejucal de Ocampo, entre otros.
Lamentó que muchos productores prefirieron dejar que el café se pudra y caída de las plantaciones, ya que no existen condiciones de seguridad para continuar con sus actividades culturales.
Señaló que la inseguridad ya superó a las autoridades en Chiapas, lo que repercute en la región y sus comunidades productoras de café, quienes se han quedado sin su única fuente de ingresos.
Reconoció que el café en la zona Sierra es un cultivo que mueve mucho dinero en poco espacio de tiempo, y en zonas muy específicas, situación que es aprovechada por los delincuentes y extorsionadores, "La inseguridad en las comunidades se ha dejado crecer a tal grado que varios productores son víctimas de robos completos de su cosecha y otros del cobro de piso; lacerando directamente la economía de la región", abundó.
Las alternativas que tienen los productores ante la indiferencia de las autoridades es seguir produciendo, pagándole a los delincuentes, negarse a pagar con el riesgo de perder la vida, abandonar la actividad y huir para esconderse con su familia o intentar hacer justicia con propia mano.
Mencionó que la situación comenzó con el cobro de piso en el sector transporte y actualmente este delito ya alcanzó a productores de café y otros cultivos en ciertas comunidades de la Sierra, por lo que, es muy importante que las autoridades respondan a estos hechos antes que se vuelva a salir de control.