Derivado de las trabas impuestas por la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) y a la ola de violencia que persiste en el estado, las expectativas para las próximas vacaciones de verano son bajas para los prestadores de servicios turísticos de la frontera sur.
El empresario hotelero, Alejandro García, afirmó que si bien las vacaciones de verano no son consideradas como una temporada alta para esta zona, con los trámites engorrosos para el ingreso de guatemaltecos la situación se torna más complicada.
Dijo que los empresarios hoteleros esperan alcanzar un 50 por ciento de ocupación, cuyos números no son nada alentadores, ya que con estas cifras apenas y podrían saldar costos de operatividad.
Señaló que desde hace seis meses la llegada de guatemaltecos se ha visto afectada porque la SCT exige el pago de un seguro a los camiones y camionetas que ingresan de Guatemala, lo cual ha ahuyentado al turismo.
"Realmente no tenemos muchas expectativas para este periodo vacacional de verano debido a las trabas impuestas a guatemaltecos por la SCT y por la violencia que persiste en el estado", abundó.
Por su parte, el representante de turismo de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) de Tapachula, Rodolfo Juan Flores, expresó que a días de iniciar la temporada vacacional hay incertidumbre por la ola de violencia que persiste en el Estado.
Indicó que las vacaciones de verano no se consideran la temporada más importante del año, pero debido a la inseguridad las expectativas se frenan aún más.
"Estas condiciones perjudican directamente al turismo, ya que ha disminuido la presencia de visitantes nacionales y extranjeros a diferentes zonas de Chiapas, más aún si se trasladan por carretera a cualquier punto de la entidad, por lo que la inseguridad ha afectado directamente a quienes se dedican al sector turismo", sostuvo.
Falta de turistas afecta la economía en la frontera sur
La falta de llegada de guatemaltecos y la tardanza en la entrega de Tarjetas de Visitante Regional (TVR) afecta la economía de los restauranteros y hoteleros de la frontera sur, indicó Carlos Carrasco, presidente del corredor gastronómico Izapa.
Explicó que la ausencia de sus principales clientes ha provocado una caída en sus ingresos del 30% al 40% por el miedo que ha generado la violencia en la frontera de México con Guatemala y la falta de entrega de TVR.
Detalló que si antes tenían un ingreso de mil pesos por la llegada de los guatemaltecos, actualmente se pueden ver restringidos a ingresos de 700 pesos; para ellos ya es una pérdida por los compromisos de pago de salarios y la compra de insumos.
“Antes podíamos ver a muchos autobuses amarillos que llegaban a la ciudad, se hospedaban en los hoteles, iban a comprar a los supermercados y pasaban a comer con nosotros. Sin embargo, eso ya no está ocurriendo por los factores mencionados”, expresó.
Añadió que como prestadores de servicios, ya sea hoteleros, restaurantes e incluso empresarios, se están viendo afectados con esta problemática por la no llegada de los guatemaltecos a los municipios de Unión Juárez, Cacahoatán, Tuxtla Chico y Tapachula.
Precisó que la falta de seguridad en los límites de México con Guatemala es un factor que se debe atender de parte del gobierno federal y estatal, pues los guatemaltecos tienen miedo de ingresar a territorio nacional.
"Las cámaras de comercio, empresarios de Tapachula, han pedido que se digitalice la TVR para que sea más ágil el ingreso de nuestros vecinos de Centroamérica que vienen a dejar una importante derrama económica a los municipios fronterizos con Guatemala”, abundó.
Externó que la llegada de los guatemaltecos se ha vuelto un negocio, ya que hay quienes están cobrando por hacer entrega de ese documento que les sirve para ingresar al país y es totalmente gratis.
Pidió a las autoridades que dejen ingresar a los guatemaltecos para que vengan, compren, se hospeden y generen la derrama económica que se necesita para mejorar los ingresos de los prestadores de servicios.
Puntualizó que es urgente que las autoridades federales y estatales intervengan para revertir esta problemática que afecta a más de 80 negocios entre hoteles, restaurantes, abarroteros y todos los que brindan un servicio en la zona fronteriza.
Con información de Alejandro Gómez / Diario del Sur