Ante la falta de cultura ambiental, ciudadanos pidieron a las autoridades sanciones económicas contra quienes tiren basura en las calles en las corrientes de agua pluvial ante el constante riesgos de afectaciones viviendas de la zona baja.
Alfredo de la Cruz Cordero, afirmó que es necesario tomar medidas más enérgicas para evitar riesgos de inundaciones, a fin de que la población no tire basura en la vía pública, y mucho menos en las corrientes de agua, ya que se tapan las alcantarillas, se obstruyen las rejillas de los drenes pluviales y ocasiona que las zonas bajas vivan en riesgo constante en la temporada de lluvias.
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Dijo que, arrojar residuos a la calle, es un problema de educación y cultura que crea graves inconvenientes, uno de ellos son los desbordamientos, que se originan debido a los taponamientos producidos por la acumulación de residuos no degradables que quedan acumulados en las rejillas que protegen los drenes pluviales, así como en las alcantarillas provocando un asolvamiento del drenaje.
Indicó que las autoridades pueden aplicar multas que van desde 4 mil 800 pesos, ya que están estipuladas en la ley de ingresos de esta ciudad, por lo que es importante que la población contribuya con buenos hábitos para prevenir desastres que relacionados con las lluvias.
Señaló que, las inundaciones también son hoy en día parte de los efectos de arrojar residuos no sólo en inmediaciones de arroyos o ríos, sino que el 90% de ellas se dan en las zonas urbanizadas, provocando daños de difícil y lenta reparación, pues obstruyen el flujo de conductos de desagües y canales.
"Lamentablemente la población entiende hasta que se aplica mano dura, por ello, pedimos a las autoridades a que apliquen las sanciones porque solo de esta manera se va evitar afectaciones", abundó.
Mencionó que es importante tener un depósito de basura en casa, para que posteriormente sea llevada a los contenedores o bien, esperar que llegue los carros recolectores de residuos a las colonias para depositarlos, pero evitar a toda costa tirarlo en la vía pública, con lo que así se generan menos riesgos a las poblaciones de la zona baja y favorece al ecosistema.
