De manera conjunta el Gobierno de Japón y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) pusieron en marcha un programa de agua, saneamiento e higiene para migrantes en la zona sur del país, principalmente en el estado de Chiapas con una inversión inicial de 1.9 millones de dólares, indicó Evelyn Bernal Anza, coordinadora del Programa de Agua y Saneamiento de la Unidad de Emergencias de OIM México.
Explicó que en Chiapas se apoyaron a siete espacios de la sociedad civil en Tapachula, Tuxtla Gutiérrez y en el municipio de Las Margaritas, así como a los albergues del sistemas DIF, lugares en donde hay personas migrantes de distintas nacionalidades.
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Detalló que el programa también está en marcha en Tabasco y Veracruz para hacer en total 11 espacios beneficiados con este programa, para el cual el Gobierno de Japón hizo una importante contribución en beneficio de la población en movilidad humana.
“La importancia de invertir en el sureste del país es porque la mayoría de la migración entra por la frontera sur de México con Guatemala y las personas se encuentran en grave situación de vulnerabilidad, por ello el interés del gobierno japonés y la OIM en brindar atención a la población más vulnerable”, expresó.
Detalló que estas acciones se enfocaron a brindar agua limpia y potable a toda la población migrante que transita del sur al norte de México, por su alta vulnerabilidad en la que se encuentran en territorio nacional.
Destacó que este proyecto está planteado para beneficiar a más de 40 mil personas en los primeros tres años de impacto, ya que se hicieron mejoras de infraestructura en los diferentes espacios para brindar agua, saneamiento e higiene a niños, mujeres y hombres.
Indicó que en la Organización Internacional para las Migraciones apuestan a programas sostenibles, por tal motivo, se dejaron espacios con infraestructura nueva y con instrucciones de mantenimiento, para que perduren mucho más de tres años de los proyectados de este importante trabajo.
“En la organización seguimos con proyectos de infraestructura en el sur del país, principalmente en Chiapas, ya sea para mejorar o ampliar, según sea el casos o la necesidad que se tenga en el momento de hacer un proyecto que impacte y que ayude a las personas en movilidad humana”, abundó.
Aseguró que este programa tuvo una aportación muy importante durante la contingencia sanitaria por el coronavirus, ya que aportó higiene que era vital para evitar los contagios y la propagación de esta enfermedad que le quitó la vida a miles de personas sin importar su nacionalidad, creencia religiosa, ni estatus social.
“Este programa llega a su fin, pero dejó espacios nuevos, se instalaron plantas potabilizadoras de agua, se entregaron paquetes de higiene y equipo de protección personal para evitar los contagios de Covid-19”, finalizó
