En Chiapas, el jaguar enfrenta amenazas que podrían llevar a su extinción

Aunque han ocurrido avistamientos de especímenes en las áreas naturales protegidas de Chiapas, el jaguar aún es catalogado en peligro de extinción por la SEMARNAT

Alejandro Gómez / Diario del Sur

  · martes 17 de septiembre de 2024

Jaguar afilando sus garras en un árbol / Foto: Alejandro Prieto / Wildlife Photographer of the Year 2018

El jaguar, riqueza biológica y cultural de México, se encuentra catalogado en peligro de extinción de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 y enfrenta una lucha por su supervivencia, ya que diversas amenazas ponen en riesgo su existencia en los ecosistemas del país y en Chiapas.

Entre las amenazas que enfrenta el majestuoso felino destacan la pérdida y fragmentación de su hábitat; la cacería directa y la disminución de sus presas naturales, factores que han contribuido significativamente a la reducción de su población.

¿Por qué el jaguar está en peligro de extinción?

Una de las causas más graves de la declinación del jaguar en México y Chiapas es la expansión de las actividades agropecuarias a zonas selváticas y boscosas. A medida que las tierras se transforman para la agricultura, la ganadería y el desarrollo urbano, los hábitats naturales del jaguar son destruidos o fragmentados, lo que reduce drásticamente los territorios donde esta especie puede vivir, cazar y reproducirse.

Este fenómeno no solo afecta al jaguar, sino también a las especies que forman parte de su dieta natural, disminuyendo aún más sus posibilidades de supervivencia por la falta de alimentación.

La fragmentación de los hábitats ha generado poblaciones de jaguares aisladas, lo que impide el intercambio genético entre ellas y aumenta el riesgo de extinción local. Las carreteras, presas y otros tipos de infraestructuras humanas interrumpen los corredores biológicos que los jaguares utilizan para desplazarse en busca de alimento, pareja o nuevos territorios. Como resultado, los especímenes se ven obligados a adentrarse en zonas pobladas, donde son más vulnerables a ser cazados o atropellados.

Otro de los problemas críticos es el conflicto entre el jaguar y la ganadería. Ante la disminución de presas naturales, muchos jaguares recurren al ganado doméstico como fuente de alimento, lo que los convierte en blanco de cazadores. La cacería como represalia por la depredación del ganado es una práctica común en varias regiones de México y Chiapas no está exento de este problema, agravado por la falta de prácticas adecuadas de manejo ganadero que podrían minimizar estos conflictos.

La caza de presas naturales para su alimentación como venados y pecaríes, también es un factor que contribuye a la presión sobre la especie, pues reduce la disponibilidad del alimento del jaguar en ecosistemas naturales, obligándolos a buscar presas alternativas, como el ganado, lo que aumenta conflictos con los humanos, pese a que la disminución de su alimento también es en gran parte resultado de la sobreexplotación de los cazadores, que desequilibra los ecosistemas y afecta negativamente de depredadores como el jaguar.

La conservación del jaguar en México requiere un enfoque integral que aborde tanto la protección de sus hábitats como la mitigación de los conflictos con los humanos.

Es necesario implementar políticas que promuevan el uso sostenible de recursos naturales y la coexistencia pacífica entre la vida silvestre y las actividades humanas. Esto incluye la creación de reservas naturales, el establecimiento de corredores biológicos y la promoción de prácticas ganaderas que reduzcan la depredación por parte de los jaguares.

Además, es fundamental fortalecer la vigilancia y la aplicación de las leyes ambientales para combatir la caza furtiva y el tráfico de fauna silvestre. La educación y la sensibilización de las comunidades locales también juegan un papel crucial en la conservación del jaguar, ya que es necesario generar conciencia sobre la importancia de esta especie y la necesidad de protegerla para mantener el equilibrio de los ecosistemas.

El jaguar enfrenta una amenaza existencial en Chiapas debido a la pérdida de su hábitat, la caza y la disminución de sus presas naturales. La supervivencia de esta especie emblemática depende de la implementación de medidas de conservación efectivas que aborden estos problemas de manera holística, pues sólo a través de esfuerzos concertados entre el gobierno, las organizaciones ambientales y las comunidades locales, será posible garantizar un futuro para el jaguar en los ecosistemas de Chiapas.


El jaguar en la Frailescana y la Sierra Madre de Chiapas

La Sierra Madre de Chiapas es una de las regiones más biodiversas en México, ya que su compleja orografía ha permitido el establecimiento de diversos ecosistemas como la selva tropical, el bosque nuboso montano, bosque de pino y encino, y selvas secas.

La Sierra Madre de Chiapas está protegida por la Reserva de la Biosfera El Triunfo (1,191 km2), la Reserva de la Biosfera La Sepultura (1,673 km2) y el Área de Protección de los Recursos Naturales la Frailescana (1,167 km2), l son administradas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).

La Sierra Madre de Chiapas es un área importante para la conservación del jaguar en México, sin embargo, hasta hace poco se tenía poca información de la especie para esta región.

Desde el 2015, la asociación civil Bioconciencia en colaboración con la administración del Área de Protección de los Recursos Naturales La Frailescana perteneciente a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) iniciaron los primeros esfuerzos de monitoreo de la especie en la región. Con ello, se logró documentar los primeros registros para esta Área Natural Protegida (ANP) y se identificaron sitios potenciales para mantener el monitoreo enfocado a la especie a largo plazo, así como las áreas que son prioritarias para su conservación en esta reserva.

Actualmente, el monitoreo de esta especie continúa en varias de las áreas identificadas con presencia identificándose que el número de individuos ha incrementado a lo largo de estos años, y su presencia es cada vez más persistente en varios de los ejidos de la reserva.

Los jaguares se pueden recatar a través de un programa integral / Foto: Cortesía / Antonio de la Torre

Esto es importante para los jaguares de la Sierra Madre de Chiapas porque el Área de Protección de los Recursos Naturales La Frailescana es la que mantiene la conectividad entre las Reservas de Biosfera El Triunfo y La Sepultura y por tanto un área y una reserva fundamental para mantener la integridad de la población de jaguar en Chiapas, detectándose 30 ejemplares entre estas zonas.


¿Qué se puede hacer para evitar la extinción del jaguar?

A través de varios proyectos e iniciativas se han realizado acciones para conservar al jaguar en el Área de Protección de los Recursos Naturales La Frailescana, entre las que destacan la mitigación de conflictos entre la especie y los ganaderos, por lo que se ha capacitado a productores agropecuarios para mejorar sus prácticas ganaderas, sistemas silvopastoriles y técnicas antidepredatorias.

Además, se han tecnificado varios ranchos demostrativos con la finalidad de evitar el riesgo de depredación por jaguares y otros carnívoros silvestres en comunidades cercanas.

Además existe más difusión de Fondo de Aseguramiento Ganadero, cuyo seguro funciona específicamente por ataques de depredadores, para lo cual han capacitado a gente local a fin que ellos puedan servir como enlaces para reportar los casos de depredación y asegurar el buen cobro del seguro.

Actualmente también se realiza el monitoreo comunitario de jaguar, por lo que se ha promovido la participación social a través del Programa para la Protección y Restauración de Ecosistemas y Especies Prioritarias (PROREST), conformando grupos de monitoreo comunitario a los que se capacita en el uso de trampas cámara y acciones de vigilancia.

Además junto a la conservación del jaguar se han promovido actividades productivas a través del Programa de Conservación para el Desarrollo Sostenible (PROCODES) como son los cafetales de sombra o proyectos de ganadería sustentable que ayudan a reducir la presión al hábitat del jaguar.

El jaguar, riqueza biológica y cultural de México / Foto: Cortesía / Antonio de la Torre

También se apoyan brigadas comunitarias a través del Programa de Conservación para el Desarrollo Sostenible (PROCODES-Contingencia) para realizar acciones de prevención y combate a incendios forestales en las tres principales subcuencas del APRN La Frailescana: El Pando, El Nijundilo y El Dorado.

Se ha buscado la sensibilización y comunicación para fortalecer y difundir el programa de conservación del jaguar y otras especies realizando múltiples foros y talleres de capacitación con las comunidades locales, asociaciones ganaderas y escuelas rurales de educación básica, media y superior.

Conservación de la especie en Chiapas

La conservación del jaguar en la región de La Frailescana, ubicada en la Sierra Madre de Chiapas, es una prioridad debido a la importancia ecológica y simbólica de esta especie para el estado.

El jaguar, es el mayor felino de América, enfrenta diversas amenazas que ponen en riesgo su supervivencia. Sin embargo, se están realizando esfuerzos significativos para revertir esta tendencia y asegurar un futuro para el jaguar en la Sierra Madre de Chiapas con los trabajos que hace Bioconciencia A.C y la CONANP.

Un aspecto clave de estos esfuerzos es el fortalecimiento de las acciones de conservación implementadas, ya que estas acciones son congruentes con los objetivos del Programa de Acción para la Conservación de la Especie Jaguar (PACE Jaguar), que establece lineamientos claros para la protección del jaguar, y su correcta aplicación es esencial para asegurar la supervivencia a largo plazo de la especie.

Actualmente los promotores de este proyecto tienen como uno de los mayores retos lograr una convivencia armónica entre los pobladores locales y el jaguar, lo que requiere de estrategias innovadoras y un enfoque integral que están impulsando desde el 2015.

En este sentido, la CONANP ha desempeñado un papel crucial a través de sus programas de subsidios, pues estos no solo apoyan a las comunidades locales, sino que también buscan mitigar los conflictos entre los jaguares y las actividades humanas, como la ganadería.

Mapa de las zonas de conservación del jaguar / Foto: X / @IQJuventud

La implementación de cercos eléctricos y encierros nocturnos en los ranchos ha sido una medida efectiva para reducir los casos de depredación por parte de los jaguares, lo que a su vez disminuye la repulsión de los pobladores hacia la especie.

Además, estos ranchos tecnificados se han convertido en centros demostrativos donde los productores agropecuarios reciben capacitación de mejores prácticas del manejo ganadero, lo que es esencial no solo para proteger al jaguar, sino también para mejorar la productividad y sostenibilidad de la ganadería local. Al fortalecer el monitoreo comunitario y sensibilizar a un mayor número de comunidades sobre la importancia de conservar al jaguar, se crea una red de apoyo que es vital para la conservación de la especie.

La Frailescana es un territorio vasto y diverso que ofrece un refugio al jaguar y otras especies amenazadas. Sin embargo, la presión humana sobre estos recursos naturales es alta, y sin una gestión adecuada, el futuro del felino podría verse comprometido. Es por ello que la estrategia de conservación debe ser integral, abarcando desde la protección del hábitat hasta la creación de corredores biológicos que permitan el movimiento de los jaguares entre diferentes áreas protegidas.

Otro aspecto importante a considerar es la cooperación interinstitucional. La conservación del jaguar no puede ser responsabilidad de una sola entidad; requiere la colaboración de diferentes actores, incluyendo gobiernos locales, organizaciones no gubernamentales, instituciones académicas y, por supuesto, las comunidades locales.

Finalmente la CONANP y la asociación Biociencia coinciden en que con un enfoque integral y el compromiso de todos es posible asegurar que el jaguar continúe siendo un símbolo vivo de la riqueza natural de Chiapas y muestra viviente de la importancia de conservar nuestros recursos naturales para las generaciones futuras.