/ jueves 22 de agosto de 2024

Jícaro, árbol sagrado de los mayas que fortalece nuestros campos

En México, el jícaro se encuentra ampliamente distribuido en los estados de Campeche, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Tabasco, Veracruz, Oaxaca y Yucatán

La Crescentia alata, más conocida como jícara o jícaro, es un árbol venerado desde tiempos precolombinos por sus múltiples usos y propiedades. Puede alcanzar entre 5 y 14 metros de altura, crece de manera silvestre en zonas tropicales desde México hasta el Amazonas, y ha sido fundamental en la vida cotidiana y la cultura de los pueblos de México, Centro y Sudamérica.

El jícaro es un árbol de ramas grises retorcidas y porte ornamental que produce un fruto redondo, leñoso, liviano y de alta resistencia conocido como totuma, jícara o tapara, entre otros nombres. Este fruto, que nace directamente del tronco, ha sido utilizado desde tiempos precolombinos en diversas áreas como la artesanía, la medicina tradicional, el forraje, la música y la juguetería.

Usos en artesanía y gastronomía del jícaro


Los cuencos hechos con el fruto del jícaro son ornamentados con figuras en relieve que evocan la biodiversidad, o con simples volutas y formas geométricas. En ellos, se sirven bebidas típicas como el pozol, el tejate o la horchata de morro; también se utilizan para bebidas calientes como el café, el atole, el chocolate o el mate, así como para bebidas espirituosas como el pulque, mezcal o tequila.


Propiedades medicinales del jícaro


La medicina tradicional ha aprovechado las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias del jícaro para tratar diversas afecciones respiratorias, como la tos, el asma y la tuberculosis. Además, se utilizan en jarabes e infusiones preparados con la flor y el fruto, o macerados en vino tinto o blanco.

El jícaro también es empleado para curar diarreas, alopecia, indigestión, úlceras, dolor de oído, padecimientos hepáticos y renales, insomnio, y hernias inguinales. Además, se usa como antídoto para mordeduras de serpientes, mientras que la medicina moderna ha descubierto en su epicarpio una opción natural para implantes craneales.


El jícaro es un árbol venerado desde tiempos precolombinos por sus múltiples usos/Foto: Facebook / nicaraguasalvaje505


Te puede interesar: Carambola, la estrella de las frutas exóticas


Potencial en la energía y ciencia


Estudios científicos han confirmado que la corteza del jícaro es una fuente viable para la elaboración de etanol no tóxico, lo que lo posiciona como un recurso valioso para la producción de biocombustibles y carbón de mejor calidad.



¡Da clic aquí! Únete al canal del Diario del Sur en WhatsApp para no perderte de la información más importante

Distribución y conservación del jícaro en México


En México, el jícaro se encuentra ampliamente distribuido en los estados de Campeche, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Tabasco, Veracruz, Oaxaca y Yucatán. Este árbol, perteneciente a la familia de las Bignoniáceas, tiene la capacidad de enriquecer los suelos empobrecidos en los que se ancla, y puede vivir entre 100 y 200 años, asegurando su presencia y utilidad durante generaciones.

El jícaro, con su impresionante versatilidad y arraigo cultural, continúa siendo un recurso invaluable que conecta a las comunidades con sus raíces y tradiciones, mientras ofrece soluciones modernas para la salud y la energía.

La Crescentia alata, más conocida como jícara o jícaro, es un árbol venerado desde tiempos precolombinos por sus múltiples usos y propiedades. Puede alcanzar entre 5 y 14 metros de altura, crece de manera silvestre en zonas tropicales desde México hasta el Amazonas, y ha sido fundamental en la vida cotidiana y la cultura de los pueblos de México, Centro y Sudamérica.

El jícaro es un árbol de ramas grises retorcidas y porte ornamental que produce un fruto redondo, leñoso, liviano y de alta resistencia conocido como totuma, jícara o tapara, entre otros nombres. Este fruto, que nace directamente del tronco, ha sido utilizado desde tiempos precolombinos en diversas áreas como la artesanía, la medicina tradicional, el forraje, la música y la juguetería.

Usos en artesanía y gastronomía del jícaro


Los cuencos hechos con el fruto del jícaro son ornamentados con figuras en relieve que evocan la biodiversidad, o con simples volutas y formas geométricas. En ellos, se sirven bebidas típicas como el pozol, el tejate o la horchata de morro; también se utilizan para bebidas calientes como el café, el atole, el chocolate o el mate, así como para bebidas espirituosas como el pulque, mezcal o tequila.


Propiedades medicinales del jícaro


La medicina tradicional ha aprovechado las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias del jícaro para tratar diversas afecciones respiratorias, como la tos, el asma y la tuberculosis. Además, se utilizan en jarabes e infusiones preparados con la flor y el fruto, o macerados en vino tinto o blanco.

El jícaro también es empleado para curar diarreas, alopecia, indigestión, úlceras, dolor de oído, padecimientos hepáticos y renales, insomnio, y hernias inguinales. Además, se usa como antídoto para mordeduras de serpientes, mientras que la medicina moderna ha descubierto en su epicarpio una opción natural para implantes craneales.


El jícaro es un árbol venerado desde tiempos precolombinos por sus múltiples usos/Foto: Facebook / nicaraguasalvaje505


Te puede interesar: Carambola, la estrella de las frutas exóticas


Potencial en la energía y ciencia


Estudios científicos han confirmado que la corteza del jícaro es una fuente viable para la elaboración de etanol no tóxico, lo que lo posiciona como un recurso valioso para la producción de biocombustibles y carbón de mejor calidad.



¡Da clic aquí! Únete al canal del Diario del Sur en WhatsApp para no perderte de la información más importante

Distribución y conservación del jícaro en México


En México, el jícaro se encuentra ampliamente distribuido en los estados de Campeche, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Tabasco, Veracruz, Oaxaca y Yucatán. Este árbol, perteneciente a la familia de las Bignoniáceas, tiene la capacidad de enriquecer los suelos empobrecidos en los que se ancla, y puede vivir entre 100 y 200 años, asegurando su presencia y utilidad durante generaciones.

El jícaro, con su impresionante versatilidad y arraigo cultural, continúa siendo un recurso invaluable que conecta a las comunidades con sus raíces y tradiciones, mientras ofrece soluciones modernas para la salud y la energía.

Local

¡Frío intenso! prevén temperaturas de hasta -4 °C en el volcán Tacaná

Comienzan las heladas y los fríos más intensos, por lo que hay que estar conscientes de los riesgos que conlleva subir al volcán Tacaná

Local

Productores de soya piden declaratoria de emergencia por pérdidas de cultivo

El próximo lunes se realizará una reunión para pedir tomar la determinación de las acciones a seguir en caso de no ser atendidos con la declaratoria de desastre

Policiaca

Conductor chocó por alcance a otro vehículo en Central norte e intenta huir

Ambos conductores intentaron dialogar para resolver el percance, pero al no llegar a un acuerdo, solicitaron apoyo al número de emergencias 911

Local

Crisis de hidrantes en Tapachula: solo uno en funcionamiento para la ciudad

Población llama a autoridades a rehabilitar y dar mantenimiento a las 17 tomas de agua restantes que existen en la ciudad

Policiaca

Volcadura de tráiler en la “Curva del Diablo” desata rapiña

Decenas de personas llegaron rápidamente al lugar para llevarse las cajas de galletas que quedaron esparcidas sobre el asfalto y en los alrededores

Local

La "Caravana Revolucionaria” avanza por la carretera costera hacia Huehuetán

Migrantes temen represalias del gobierno de Estados Unidos tras la llegada del nuevo presidente, lo que los ha impulsado a movilizarse de inmediato