Recuerda con exactitud que cuando tenía 5 años, su padre le ayudaba para subirse al caballo y cabalgar en el rancho de su abuelo, sin saber que años más tarde, se convertiría en esta tierra en un ícono de la charrería.
Se trata de un hombre ejemplar, honesto, un personaje que le ha servido a Tapachula, la ciudad en donde se casó, fundó un hogar con cinco hijos y sobrevive al amor más grande de toda su existencia.
Nace en San Cristóbal de las Casas el 22 de octubre de 1935, es el hijo de Don Belisario Gutiérrez Trujillo y Alicia Franco Velasco, por supuesto, se trata del honorable Jorge Gutiérrez Franco.
Los primeros años de su vida y la universidad la vivió en su tierra natal. En la Escuela Preparatoria y de Derecho, fundada hace más de 500 años en donde se cursaban las licenciaturas en Derecho, medicina y Teología, la misma escuela que después llevó el nombre de la Real y Pontificia Universidad de Chiapas, creada a la par de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Habla en exclusiva para Diario del Sur que, “ingresan a la universidad 40 estudiantes y solo 5 terminaron la licenciatura en Derecho, relata que, en ese año, uno de sus catedráticos fue nombrado Procurador de Justicia del Estado y manda a llamar a los 5 egresados, cuando aún o no se habían titulado y le dice a él -Jorge tú te vas a Villa Flores a resolverme un problema, y luego regresas para acá- “
A su regreso, nuestro entrevistado, recibe la encomienda de resolver una revuelta en Huixtla, Chiapas. Sucedió que, a fines de 1960, nace un movimiento “Gasquista”, del General Gasta del Norte; se trataba de un levantamiento en donde liberarían a presos y que sucedería la noche del 15 de septiembre, tal vez lo harían confundidos entre los fuegos artificiales, pero no contaban con la astucia de Gutiérrez Franco.
Los detalles están inscritos en la historia, y todo Huixtla tenía conocimiento del movimiento. Esa noche, sorprenden al grupo, detienen a 38 revoltosos y más de doscientos salieron huyendo. Jorge Tenía 25 años y era huésped del recién inaugurado hotel Molano, enviando a los detenidos en el tren centroamericano, a juicio y encarcelamiento.
Al día siguiente el Lic. Romero, secretario particular del presidente de la república, ya tenía conocimiento de los hechos y ordenó limpiar el terreno, desaparecer todos lo sucedido la noche del 15 y negar toda información a la prensa.
Gutiérrez Franco, solicita ser retirado de Huixtla y es enviado a Tapachula, ciudad que en esos años, contaba con ciudadanos que ajustaban cuentas con armas de fuego; era una época de terror en Tapachula. Llega a esta tierra con el cargo de Ministerio Público del Fuero Común.
Sucede que, estando en Tapachula, es invitado asistir a una fiesta, se trataba del cumpleaños de Conchita Wong Rodas, celebrado en la Central Norte No. 7, en donde estaba reunido lo más selecto de la sociedad, cuando invitó a bailar a la festejada
El baile y otros acontecimientos acercó a Jorge Gutiérrez Franco con Conchita Wong Rodas, así comienza el romance y en agosto de 1965, se unen en matrimonio y de esa unión nacieron 5 hijos: Conny, Claudia, Karina, Jorge y Verónica.
En 1972, se une a unos celebres hombres: Don Guillermo Calderón, el coronel Mario Murillo y Don Eugenio de la Riva, los hombres más poderosos de esa época, quienes estaban fundando el Lienzo Charro, y esperando a Rafa Monrroy, convenciera a su madre para que se donara el espacio que llevaría el nombre de Don Antonio Monrroy.
Amó tanto la charrería que se involucró y estudió el reglamento así como este arte fino que identifica a los mexicanos. Tomó cursos y en ese mismo año, en 1972, es nombrado “Juez Oficial de la Federación de Charros” a nivel nacional. Y en dos torneos nacionales, lo convierten en coordinador nacional de jueces.
Jorge Gutiérrez Franco ha sido charro activo y conoce perfectamente este arte mexicano asegurando que, vestirse de charro es vestirse de México. Pero, sobre todo, le gusta la charrería como deporte con su reglamento.
Ha sido un hombre activo, por ello de 1980 a 1984 es nombrado presidente del Lienzo Charro, siendo la figura más importante en la construcción del Casino Charro, apoyado por el Gobernador Juan Sabines Gutiérrez. Y desde el año de 1980 al año 2001, fue presidente de la Unión de Asociaciones Charras en el estado de Chiapas.
Y mientras se coronaba como una figura principal de la charrería, de 1983 a 1985, se convierte en Síndico Municipal, después, el 15 de abril de 1985, es designado Recaudador de Hacienda del Distrito Hacendario de Tapachula, en el estado de Chiapas, y terminando su gestión en 1989.
Ha sido presidente del Consejo de Vigilancia de la Unión Ganadera Regional de la Costa de Chiapas (1991-1995) Se convierte en Asesor Jurídico del Ayuntamiento Constitucional de Tapachula, Chis. Del año 1995 a 1999.
El 27 de septiembre de 1995, la vida de nuestro entrevistado y sus 5 hijos sufre una gran perdida, Conchita, la compañera de Jorge Gutiérrez Franco, pierde la batalla contra una enfermedad que por años la había amenazado.
El ha sido el vivo ejemplo que, “detrás de un gran hombre está una gran mujer”. Jorge Gutiérrez Franco tiene una trayectoria ejemplar en donde siempre estuvo la imagen de la estimada Conchita Wong, su esposa.
Conchita Wong, mujer muy querida por la sociedad y de muchas relaciones, le dice que ingresen en 1980 al Club de Leones, invitada por Marza Elorza de Toriello, en donde se convierte en presidente de ese club en el año 2003.
El comité de Consulta y Participación Ciudadana, en Seguridad Publica y Prevención del Delito, se fundó, solo que, para poder ser integrante no debía tener ningún cargo; él fungía como asesor jurídico de Norberto De Gyves, corría el año de 1996.
Es imposible poder enumerar todos los cargos que Jorge Gutiérrez Franco ha ocupado y ostenta actualmente. Ingresa a la Cruz Roja en el año 2003. Desde hace 6 años es presidente de esta institución benemérita, y está buscando relevo para que continúe con su labor….
Ingresa en el año 2000 a la presidencia Antonio Díaz Athie, y Jorge Gutiérrez Franco, se suma al COMSEP, siendo una pieza importante de este consejo.
Es decano del Colegio de abogados desde 1962, fue dos veces presidente de este colegio y también vicepresidente de la confederación en el estado de Chiapas.
Ha sido agricultor toda la vida en Tapachula; incursionando en los cultivos de algodón soya y sorgo, tabaco y maíz y actualmente la palma africana.
Jorge Gutiérrez Franco, es icono de la charrería en Chiapas, es un apasionado del derecho y gran conocedor, pero sobre todo, es un hombre con mucha energía que está siempre dispuesto a ayudar.
Tiene 88 años, y tiene mucho potencial para dar, “Tapachula me ha dado mucho, acá me formé profesionalmente, y de corazón sirvo en todo lo que puedo, por eso sigo en Cruz Roja y en donde en donde pueda seguir ser útil”.
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