Nació en donde el mundo comenzó y en donde el mundo terminará. Me refiero por supuesto a Damasco, la capital de Siria, esa hermosa región llena de historia y nostalgia para muchos, la tierra que muchos tuvieron que abandonar en tiempos de guerra.
Vio la luz por primera vez en uno de los sitios más importantes de las sagradas escrituras, muy cerca de Siria, en donde Abraham le consiguió esposa a Isaac, así que Israel es de ascendencia Siria. Nació en el seno de una familia católica, en un lugar bíblico.
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Hijo de padres católicos: Jean Atalla y May Fahde. Estudió la primaria en una escuela católica de hermanas francesas, cursa la secundaria y al terminar el bachillerato, ingresa a la universidad de Damasco a estudiar Filología (literatura francesa).
Pero su historia debe ser contada como Dios manda, porque su acervo cultural se lo debe al Seminario de la Iglesia Griega-católica, a donde ingresa al terminar la secundaria. Su estancia fue solo de 12 meses, estudiando filosofía y teología. Abandona el seminario para definir si era en realidad su vocación y regresar más tarde, pero más adelante la vida le tenía un abanico de sorpresas y grandes oportunidades.
Nace en una familia francófona, o sea que en casa se hablaba francés y árabe, es francés de corazón y por lo mismo estudió la lengua francesa, no olvidemos que los sirios originalmente tenían un mandato francés, por ello la relación tan estrecha.
En el Instituto Cervantes estudia la lengua española y viaja a Madrid para perfeccionar el español que ya dominaba.
En el año 2010, cuando tenía 23 años, decide dejar Damasco para conocer el mundo. Me refiero a Joseph Atalla, el francés sirio que tiene la misión de recorrer el mundo y hoy está en Tapachula, trabaja acá.
Al regresar a Damasco, después de haber estado en Madrid, el Instituto Cultural Francés, le ofrecen la oportunidad de ir a Francia, para ser profesor en el Ministerio de Educación Nacional en Paris, estaba recién egresado de la universidad y, titulado en lengua francesa.
Es septiembre del 2011 llega a Paris a trabajar, con el deseo de prepararse más. Y es que su misión en la vida es aprender, conocer, estar cerca de la gente, conocerla, vivir el mundo, respetando a cada persona. Valores que aprendió en casa con sus padres.
Ingresa a la Sorbona de Paris, para cursar dos maestrías: Traductor (árabe-francés) y otra en Literatura comparada, que se trata de literatura árabe y francesa.
Vive en Paris 12 años y en ese tiempo, trabaja en el Ministerio de Educación y en el Instituto del Mundo Árabe, dando clases y como responsable del marketing de todas las áreas del Instituto. Se suma al trabajo de manera voluntaria con organizaciones que cuidan y protegen a Sirios que huyen de su país.
Colabora en el Instituto de Ciencias Políticas en Paris, y vive el COVID en Paris en pausa, sin saber qué pasaría en el mundo, en esa época de suspenso y terror para todo el planeta, pierde a su padre, el parkinson lo ha rebasado.
Y en el año 2022, su vida da un giro excepcional. Joven y preparado, sintió la necesidad de darle un cambio a su vida, la pandemia lo había hecho reaccionar y esta vez no desperdiciaría ni un segundo, viviría libre y sería muy feliz.
El Covid le deja la inspiración para estar atento a nuevas oportunidades de conocer el mundo con otros ojos ¡Era una nueva oportunidad de vida!
Así que nacionalizado francés, con un cambio de vida sintió también la necesidad de seguir trabajando por Francia, porque Francia es también su patria adoptiva, deseaba dar gracias a Francia por todo lo que le había dado y trabajar en el extranjero, sirviendo a Francia o a la francofonía general, pero fuera de Francia.
Llega en agosto del año 2022, la oportunidad con la red de las Alianzas Francesas, y le ofrecen trabajar como director de la Alianza Francesa de Tapachula. Es su primera estancia en América latina, México, Chiapas y propiamente en Tapachula.
Descubre la riqueza de este país, pero se enamora de Chiapas, de la gente de Tapachula, con quien no tardó en hacerse de amigos. Fiel a su convicción de desear conocer al mundo y a su gente, ha conquistado a muchísimos. Transita por la ciudad con tanta alegría que, recibe saludos, abrazos y también se detiene en una esquina para platicar con algún conocido, del tema que sea.
En México se ha empapado de su cultura, se ha enriquecido del folclor de Chiapas y ha disfrutado de su gastronomía, costumbres y ha hecho lo que todos hacemos, como si hubiera nacido en esta ciudad fronteriza.
Estar del otro lado del mundo de su país natal y su tierra adoptiva Francia, nunca se imaginó cómo sería, no tenía ni idea del país en donde ha estado casi un año, y solo se dejó guiar por el espíritu de ser feliz con lo que tiene y en el lugar que estuviere.
Hoy, prepara su viaje de regreso a casa, como cada verano, es el fin de cursos y, en Damasco lo espera su mamá. Joseph, hijo de una madre ortodoxa y padre católico, vive su religión con vocación, por ello fue instruido por “Des Soeurs de la Charite de Besancon” (Escuela de las Monjas de la Caridad).
Con 36 años, es un hombre libre que desea seguir conquistando el mundo y recibir más oportunidades que la vida le tenga preparada, está muy agradecido con su libertad, y feliz porque es lo mejor que le tocado vivir.
Nacido el 7 de marzo de 1987, Joseph Atalla, es un hombre al que le gusta la buena mesa, el mejor vino pero sobre todo, estar con amigos. Hacer y cultivar amigos es su misión, es lo que más disfruta de esta vida.
Es un hombre intelectual, con excepcional nivel cultural, que ha estado inmerso también en la política de Francia. Un hombre como nuestro entrevistado de hoy para Diario del Sur, es por supuesto un hombre de fácil comunicación, es extrovertido, muy cercano a la gente y siempre ha tenido presente que, el respeto al prójimo, es la llave que le ha abierto todas las puertas en su vida.
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De Damasco a Francia y de Francia a Tapachula, sin duda ha dejado muchos amores de amigos y amigas que le extrañan por su estilo tan especial de ser; les ha robado el corazón a todos y como buen árabe, su paso en Tapachula, no fue desapercibida, sino al contrario, porque se convirtió en profeta en tierra ajena.
Joseph Atalla, es un hombre que nació en buena cuna, pero sobre todo, predica por el mundo la buena educación que sus padres le inculcaron. Es el auténtico árabe-francés que dirige la Alianza Francesa en Tapachula, Chiapas, México.
Damasco es patrimonio de la humanidad, es la capital de Siria, el gran centro de intercambio comercial entre Europa y el Medio Oriente. Damasco fue un historiador y filosofo sirio que vivió en tiempos del emperador romano Augusto.
Morancarlos.escobar1958@gmail.com
