Juan Sabines Gutiérrez, conocido cariñosamente como “El Ciclón del Sureste” y “El Turco Arrecho”, es una figura emblemática en la historia política de Chiapas. Gobernador del estado entre 1979 y 1982, su impacto y legado siguen siendo recordados con cariño y respeto por muchos chiapanecos.
Sabines nació en 1920 en el municipio de Villaflores, Chiapas. Desde joven, mostró un gran interés en la política y el servicio público, siguiendo los pasos de su padre, Juan Sabines Castillo. Conocido por su carisma y habilidades oratorias, Sabines se destacó rápidamente en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde se convirtió en una figura central.
Durante su mandato como gobernador, Sabines impulsó numerosas reformas y proyectos que buscaban mejorar la infraestructura y la calidad de vida en Chiapas. Su administración se caracterizó por un enfoque en el desarrollo rural y la promoción de programas sociales. Sabines entendía la importancia de conectar a las comunidades rurales con los centros urbanos, mejorando así el acceso a servicios básicos y oportunidades económicas.
Uno de los aspectos más coloridos de la vida de Sabines fue la celebración de "El Día de su Diablo". Esta festividad, que combinaba elementos pueblerinos con un toque personal, era una muestra del aprecio que sentía por sus raíces y su gente. Los festejos se realizaban en su honor y se convirtieron en un símbolo de su conexión con la cultura local y su compromiso con la comunidad.
Antes de convertirse en gobernador, Sabines intentó en tres ocasiones obtener la postulación del PRI para la gubernatura de Chiapas: en 1963-1964, 1969-1970 y 1975-1976. Aunque no tuvo éxito en estas primeras intentonas, su perseverancia y dedicación lo llevaron finalmente a la gubernatura en 1979, donde dejó una marca indeleble en la historia del estado.
Fue elegido senador por Chiapas para las XLVIII y XLIX Legislaturas de 1970 a 1976 y posteriormente diputado federal por el VIII Distrito Electoral Federal de Chiapas a la LI Legislatura, sin embargo dos meses después solicitó licencia al ser designado gobernador sustituto de Chiapas.
Dentro de su filiación partidista, fue miembro del Partido Revolucionario Institucional, del que fue Secretario General de Comité Ejecutivo Nacional y representante del partido en varias entidades de la República Mexicana.
Asumió la gubernatura el 29 de noviembre de 1979 por solicitud de licencia de su antecesor, Salomón González Blanco. Este a su vez era sustituto del Gobernador Constitucional electo, Jorge de la Vega Domínguez, quien había dejado el cargo para ser Secretario de Comercio por lo que fue el tercer Gobernador en un mismo período constitucional. Las condiciones de la licencia de González Blanco fueron muy discutidas, pues era un reconocido jurista que había ocupado el cargo de Secretario del Trabajo y Previsión Social durante doce años y sido Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sin embargo su avanzada edad no hacía fácil la gobernabilidad del estado y por eso se ordenó desde el centro su regreso al Senado.
Juan Sabines fue muy famoso por las anécdotas que sobre él se contaron y su coloquial forma de hablar, que lo hicieron muy conocido en todo el país, además de la transformación física de Tuxtla Gutiérrez, al construir obras como el Teatro de la Ciudad "Emilio Rabasa"; el Zoológico Regional "Miguel Álvarez del Toro"; el Museo Regional de Chiapas; el edificio "Plaza de las Instituciones"; la ampliación del Boulevard "Dr. Belisario Domínguez" del entronque de Terán al entronque de Juan Crispín; las instalaciones de la Feria Chiapas; el edificio "Plaza"; la remodelación de la Catedral de San Marcos; el Palacio Municipal de Tuxtla Gutiérrez; el H. Congreso del Estado; la conclusión del Palacio de Gobierno; la conclusión del Aeropuerto "Llano San Juan"; la ampliación de las avenidas 1a. Sur y 1a. Norte y de la Calle Central; el paso a desnivel subterráneo sobre la 1a. Norte entre 1a. Poniente y 3a. Oriente; el estacionamiento subterráneo central; el Mercado "San Juan"; la Unidad Habitacional "24 de Junio"; el Parque Recreativo "Caña Hueca"; la creación de la línea aérea "Aviación de Chiapas" (Aviacsa); entre otras. Así como, la implementación del los Programas CODECOA (Convenio de Confianza Agropecuaria) y CODECOM (Convenio de Confianza Municipal).
El legado de Juan Sabines Gutiérrez va más allá de su mandato como gobernador. Su visión y liderazgo influyeron en las generaciones futuras, incluyendo a su hijo, Juan Sabines Guerrero, quien también se convirtió en gobernador de Chiapas. La familia Sabines ha sido una fuerza constante en la política chiapaneca, siempre con un enfoque en el bienestar y desarrollo del estado.
Juan Sabines Gutiérrez será siempre recordado como un líder carismático, un político comprometido y un amigo entrañable para muchos en Chiapas. Su vida y trabajo reflejan una profunda dedicación a su tierra y su gente, y su legado continúa inspirando a quienes buscan mejorar las condiciones de vida en el estado. Mientras recordamos a este gran caudillo, celebramos también los valores de justicia, progreso y humanidad que siempre defendió.