En su mensaje dominical el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, afirmó que continúan con el proceso de renovación del plan diocesano de pastoral, a fin de establecer acciones encaminadas en la atención de los sectores más vulnerables, ya que la pandemia del Covid-19 ha dejado al descubierto la verdaderas personas que integran la iglesia.

Dijo que la frase de volver a la normalidad está mal empleada, ya que la iglesia no debe volver a ser los mismos que antes, por ello buscan poner en movimiento las ideas, energías y la creatividad para cumplir con la misión de la iglesia, ya que todo cristianos está llamado a seguir el ejemplo de Cristo, de ser servidor y esclavo de sus hermanos.

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Señaló qué es importante que todos estén involucrados y asumen que el plan es solo un pequeño instrumento relativo que debe estar abierto a la emergencia y a los imprevistos que afronta la sociedad actualmente.

Detalló que el plan rejuvenecerá, renovará y reorganizará la acción de la iglesia, ya qué es un proceso que no tiene fin y debe ser altamente cuestionadora, porque va encaminado en la atención de las necesidades de las personas.

"La intención es no caer en improvisación, y no promover una pastoral de la ocurrencia, por lo tanto estemos todos atentos en un espíritu y dinamismo sinodal, a continuar caminando juntos en este proceso de planeación, con el fin de obtener juntos un plan renovado que nos haga más eficaces en el servicio evangelizador", abundó.

Finalmente el obispo de Tapachula encomendó a la población en la protección de San José y pidió a la población a continuar con las medidas preventivas para evitar todo riesgo, ya que la pandemia del Covid-19 aún no termina.