Ante la recomendación del Consejo Nacional Para la Discriminación (CONAPRED) de permitir el ingreso de niños con el cabello largo o teñido a las escuelas, líderes religiosos hicieron el llamado a padres de familia y maestros a no relajar la disciplina y el orden en las instituciones educativas.
El presidente de la Asociación de Pastores Evangélicos de Tapachula (APET), que agrupa a más de 800 iglesias, Gamaliel Fierro Martínez, afirmó que las escuelas coadyuvan en inculcar valores y sus reglamentos internos han permitido la formación de ciudadanos de bien.
Te puede interesar: Escuelas dicen no, a "permiso" de CONAPRED para cabello largo y de colores
Dijo que ante esta determinación de las autoridades en el que se permite el libertinaje, urgió a los padres en retomar la responsabilidad que tienen de cumplir con la educación de sus hijos y formarlo bajo la disciplina y el orden.
"Desde la casa se comienza con la formación de valores y con la disciplina de los hijos, porque si dejamos en su totalidad que los menores hagan lo que ellos quieran influenciados por las modas, al final estaríamos orillándolos para que su vida se convierta en un libertinaje", abundó.
Por su parte, el coordinador de las iglesias Amor Fraternal en el Soconusco, José Rivas, indicó que las escuelas están para formar a los ciudadanos del mañana, tanto intelectual y moralmente, y por lo tanto esta determinación en nada abona al trabajo que los docentes realizan con los niños.
Indicó que las escuelas tienen sus reglamentos internos que desde un principio se le hace llegar al padre y por los tutores están conscientes de las reglas que existen y no hay pretextos para no acatarlas, porque todo es por el bien de la armonía y la disciplina escolar.
"Las escuelas están para formar a un estudiante intelectual y moralmente, para convertirlo en un hombre de bien y no para conducir la vida de los niños hacia un libertinaje, por lo que este tema sin duda generará gran controversia", sostuvo.
Los líderes religiosos exhortaron a los padres de familia a volver a la educación del pasado, en donde la disciplina que se inculcaba en las casas y escuelas permitió una la formación de una generación de bien, a diferencia de ahora en donde las libertades a propiciado una sociedad con graves problemas de violencia.