En su mensaje dominical y previo a la cena de noche buena y navidad; el Obispo de la Diócesis de Tapachula, Monseñor Jaime Calderón Calderón, hizo un llamado a la sociedad en general para que estas fechas no pasen desapercibidas y fuera de la verdadera intención que conlleva el nacimiento del niño Dios en los hogares y corazones de la sociedad tapachulteca
Luego de que se diera a conocer en medios de comunicación de la sangrienta disputa familiar por una herencia este fin de semana, el representante de la iglesia católica en este municipio, lamentó que dichos hechos manchen estas fiestas decembrinas, es por eso que hizo un llamado a no permitir que malos entendidos, sobre todo cuando se trata por ambición, terminen en hechos lamentables.
Es por eso que exhortó a “volver la mirada al señor”, invitación que hizo meses atrás por medio de una carta pastoral, que es celebrar la memoria del niño que nació en Belén, quien a pesar de ser el hijo del Dios, fue reclinado en el pesebre y cómo fue colocado sobre heno entre el buey y el asno.
Asimismo, como bella tradición de las familias tapachultecas, se prepara el nacimiento en lugares de trabajo, hogares, escuelas, hospitales, cárceles y parques, sin embargo eso no debe quedar solamente en eso, si no también permitir que el nacimiento del niño Jesús, traspase sus corazones y lleven el mensaje de amor a sus seres queridos.
Añadió que la crisis migratoria, narcotráfico, los homicidios, los secuestros, la promoción del aborto, la eutanasia, la deforestación y poco cuidado de la naturaleza, los pocos empleos, la incertidumbre de un gobierno que trata de ir resolviendo los asuntos pendientes, la economía que encarece algunos productos básicos, entre otras situaciones van empujando a que estos días los vivamos con un sentido de desesperanza y desilusión.
Por último, invitó a las familias tapachultecas para la noche buena del martes 24 de diciembre, que asistan a partir de las 9 de la noche a la misa en honor al nacimiento del niño Jesús, fecha en que Dios dio a su único hijo para la salvación de los hombres en la tierra.
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