Huixtla.- La lluvia de cenizas provocada por la quema de caña de azúcar es diariamente el tormento de las amas de casa de esta localidad y pueblos aledaños debido a que las casas y las calles se cubren de estos restos obscuros que además de ser perjudiciales para el medio ambiente provocan daños a la salud.
Cabe mencionar que desde el año 1977 opera en esta región el grupo Porres, responsable del ingenio azucarero que cosecha la vara dulce en al menos siete municipios, lo cual deja una importante derrama económica en temporada de cosecha, sin embargo el grado de contaminación por la ceniza también es alto.
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A lo largo de estas décadas, la empresa azucarera así como los más de cincuenta ingenios a lo largo del país no han encontrado otra alternativa para cortar la vara dulce la cual se realiza a cielo abierto lo que deriva en calles, casas y negocios llenos de ceniza, situación que genera mucha desesperación en los habitantes de la zona quienes son los principales afectados.
Una de las denunciantes mencionó que las autoridades ambientales deben poner especial atención en este tema debido a que el daño que causan al ecosistema es enorme.
