La tradición de comprar flores para honrar a los difuntos en Día de Muertos se vio afectada este año en Tapachula debido a las intensas lluvias. Don Juan Manuel Méndez Torres, vendedor de flores, compartió su experiencia y los retos que enfrenta por las bajas ventas.
Este Día de Muertos ha sido diferente para los comerciantes de flores en Tapachula, como Don Juan Manuel Méndez Torres, quien expresó su preocupación por la falta de ventas. Las lluvias del primero de noviembre impidieron que las personas se detuvieran a comprar, afectando así los ingresos de quienes dependen de esta temporada para sostener a sus familias.
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"La gente ya no se queda, no se puede parar a comprar. La lluvia vino a arruinar todo", comentó Don Juan Manuel. A diferencia de otros años, las ventas han sido bajas y las pérdidas considerables, debido no solo al clima, sino también al alto costo de las flores, que entraron con precios elevados.
El dos de noviembre tampoco ha traído mejoras significativas. "Hoy estuvo peor", aseguró el comerciante, quien ya se ve obligado a reducir los precios para recuperar al menos parte de la inversión. Un ramo que inicialmente vendía en 40 pesos, ahora lo ofrece en 25 o 30 pesos, esperando evitar una pérdida total.
"La flor se echa a perder en poco tiempo", explicó, detallando que, sin la ventilación adecuada, las hojas de las flores tienden a marchitarse rápidamente, lo que reduce su atractivo para los compradores. A pesar de sus esfuerzos por preservar la calidad del producto, Don Juan Manuel considera que este año las ventas apenas cubrirán una fracción de los gastos básicos de su familia.
En años anteriores, la temporada de Día de Muertos le permitía cubrir los gastos esenciales del hogar, pero en esta ocasión "salimos perdiendo", lamentó.
