La escuela de luchadores con el legado de la dinastía del Gallo Sureño, continúa con la enseñanza de este deporte a las nuevas generaciones.
El Gallo Sureño Jr. ha decidió continuar con el legado de su padre y apoyar también a las jóvenes promesas de esta disciplina de Tapachula y la región.
El luchador platicó con Diario del Sur de los inicios de esta dinastía, cuando su padre debutó en la Ciudad de la Piedra como “Guapo Siniestro Huixtleco. Dice que su progenitor era reservado de sus propios padres y escondía su identidad a pesar de que él mismo los llevaba a ver las funciones.
No obstante, se dieron cuenta de quien era, una vez que fue lesionado y tuvo que ser llevado a un hospital, luego perdió la máscara.
Gallo Sureño Jr. inició a los siete años a prepararse, y fue a los 12 que debutó a nivel internacional en Guatemala, pero con el nombre de Gacela Negra. Ese evento fue transmitido por televisión.
Por su parte, su hermano decidió llamarse Gallo 2 y sus mayores logros fueron ganarle el campeonato latinoamericano a Abismo Negro y quitarle la caballera a El Apache. También salió su otro hermano como Gallo Sureño 3, a quienes les ha dejado mucha satisfacción su participación en la lucha libre y ahora tienen la escuela que ha sido un semillero de futuras promesas.
El heredero de la tradición de los gallos sureños, cuenta que al ponerse la máscara se convierte en un personaje, pero antes de subir al ring se encomienda a Dios y a la Virgen de Guadalupe, para poder tener la confianza de que todo saldrá bien.
Dice que los gallos seguirán hasta el último día de su vida enseñando a más personas, luchando y brindando peleas profesionales, también trayendo eventos de alta calidad con estrellas reconocidas a esta Perla del Soconusco.
“Ahora realmente ya me quedó el nombre como gallo sureño, ya le quitamos el junior porque esa fue la herencia de mi padre. Esto ya viene de tradición, porque mi papá fue luchador, en sus principios fue el Guapo Siniestro, después que perdió la máscara y adoptó el nombre de Panchito Moreno, porque Moreno era su apellido. El nombre de Gallo Sureño vino después de una presentación que le hicieron de un señor que tenía una revista en la ciudad de México que se llamaba Súper Gallo”, explica.
Recordó que a los seis años cuando su papá entrenaba miraba a los luchadores y después se quedaba haciendo sus “vueltecitas”. También su papá lo llevaba a las luchas libres y de ahí empezó a sentir el gusto por este deporte. A los 10 años ya estaba debutando en la lucha amateur, también practicó lucha olímpica y grecorromana, que es algo satisfactorio para él porque se fue a estudiar a México y estuvo en la Arena México, Arena Neza, entre otras.
Comenta que mucha gente pensaba que por ser hijo de la leyenda Gallo Sureño no le habían costado las cosas. “A mí me costó, a los 10 años yo andaba luchando amateur; a los 12 debuté aquí en Tapachula y se fijan en mí la gente de Guatemala. Cuando estaba la televisión, su Canal 7, a mí me invitaron a luchar allá. Entonces imagínate a los 12 años luchando a nivel internacional, bien delgadito, por supuesto, salí con otro nombre por allá”, manifiesta.
Recuerda que su papá lo debutó aquí a los 15 años como Gallo Sureño Junior y de ahí en adelante siguió. Ya tiene 35 años en esta “bendita lucha libre” en donde ha pasado por muchas adversidades, pero también victorias, como el campeonato que le quitó a Abismo Negro y otros más.
Dijo que continuarán con la escuela del Club Gallos de la empresa Promociones Moreno, cuyas clases las da él y su hermano, para transmitir todos sus conocimientos y experiencias a los jóvenes que acuden para aprender lucha libre, ejercitarse o solo para aprender defensa personal.
Finalmente manifestó que hay que darles oportunidad a las nuevas generaciones y entre ellas están sus sobrinos, a quienes apoyará si quieren usar su nombre. Aclara que no usan fuerza excesiva, protegen a todos aquellos que llegan a aprender al club. Para mayor información los interesados pueden visitar las redes sociales de Promociones Moreno o de Gallo Sureño Junior.