Hablar de feminicidio es referirse a la expresión más cruel de violencia contra una mujer por el sólo hecho de serlo, pese a que se trate de la novia, conviviente o esposa del victimario en cuestión.
Y si bien la oleada feminista, sumado a las campañas realizadas por organismos nacionales e internacionales han enfatizado en la necesidad de avanzar hacia una cultura de equidad de género en todas las áreas de la sociedad y erradicar la violencia en contra de la mujer, lamentablemente, los asesinatos de este tipo continuan.
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Muchas veces el temor a las consecucias de denunciar o castigos que no sean acatados por los acusados como la prohibicón de acercarse a la víctima, hacen que las principales afectadas opten por guardar silencio y generalmente, el esprial de violencia termina, en el peor de los casos en un escenario fatal.
Se trata un delito del cual no queda ajeno Chiapas, y es que en menos de una semana, dos feminicidios quedaron al descubierto en el Estado.
De las víctimas, ambas eran enfermeras, una de ellas con alrededor de tres décadas al servicio de la gente por medio de su profesión; y la otra, recién egresada. Ambos casos tienen un común denominador: los asesinos siguen prófugos.
Sobre la primera, se debe consingar que a Lucrecia Salva Fuentes, de 53 años, le arrebataron con un arma de fuego. Recibió un disparo en la cabeza y su cuerpo fue hallado el pasado 11 de marzo en el municipio de Escuintla, generando conmoción en el Sector Salud y en la población del Soconusco.
Salva Fuentes se descató por ser jefa de enfermería del Hospital de Alta Especialidad Ciudad Salud, Jefa de enfermería del Hospital General Tapachula e impulsora de las Damas Voluntarias de la Cruz Roja de la ciudad y Fundadora de la Red de Asesoría y Consultoría en la Profesión de Enfermería en México.
En tanto, Cassandra, de 28 años de edad, fue hallada muerta y con indicios de haber participación de terceras personas en su deceso. Su cuerpo se encontró en un domicilio ubicado en el barrio San Felipe de Pijijiapan.
Fue una mujer la que dio con el traumante escenario, viendo el cuerpo sin vida de la joven en el piso. Extraoficialmente se sabe que la víctima fue vista con otra persona desde un taxi con dirección a la vivienda donde rentaba.
Por lo anterior, la fiscalía investiga ambos crímenes como feminicidios, sin que hasta ahora se de con el paradero de los criminales. Las muertes se suman a los más de 900 casos tipificados bajo ese delito en 2022, en procesos que siguen con su indagatoria respectiva.
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De acuerdo con del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en promedio, 10 mujeres son asesinadas por día en México.
En este, como en otros delitos, siempre se habla de cifras. No obstante, nunca hay que perder de vista que detrás de cada número hay una persona y familias afectadas, directa o indirectamente, que piden justicia, no a la impunidad y fortalecer las normativas, que permitan evitar nuevas "Casandra" y "Lucrecia", dentro y fuera de Chiapas.
