La angustia y desesperación se han apoderado del señor Julio César Flores Romero, quien busca por todos los medios, el apoyo para su pequeño hijo Luis Fernando Flores de la Cruz, de tan sólo 8 años de edad, que desde hace 10 días se encuentra hospitalizado en el Hospital General de Tapachula.
El padre del menor hospitalizado, contó que, desde hace más de dos meses, Luis Fernando comenzó con la falta de movilidad en una mano, unos días después dejó de caminar e inmediatamente fue llevado al centro de salud de Ciudad Hidalgo, donde lo diagnosticaron con artritis reumática, pero después el niño comenzó a palidecer, cansarse y otros síntomas, por lo que fue enviado al Hospital General de Tapachula.
Primeramente, en el hospital no pudieron atenderlo debido a que supuestamente, no había personal suficiente, sin embargo, desde hace 9 días lo recibieron y fue cuando los primeros estudios arrojaron un padecimiento de Leucemia, no obstante, le pidieron un estudio de médula ósea para saber qué tipo de Leucemia estaban enfrentando, esperando así el resultado para los próximos días.
La carencia de donantes de sangre para su hijo y la imposibilidad para la compra de aféresis, han puesto en riesgo la vida de Luis Fernando, ya que, en primer lugar, no hay servicio de laboratorio en el Hospital General de Tapachula, y los posibles donantes tendrían que ir hasta el hospital de Huixtla, y por otro lado, el no tener el recurso económico para la compra de aféresis, es lo que ha orillado a don Julio César a pedir el apoyo por este medio.
Don Julio dijo que, con su familia, están dispuestos a luchar con todo para salvar la vida de su hijo, pero requieren de la sociedad para que puedan lograrlo, por ello, proporcionó el número de tarjeta 4152 3135 9422 4334 del banco BBVA, para poder comprar las plaquetas y medicamentos que le están pidiendo en el hospital, y ofreció el número telefónico 962 147 82 31 para que quien quiera donar sangre se ponga de acuerdo con él.
Visiblemente afectado por la situación, Don Julio contó la manera en que su hijo era muy feliz antes de la enfermedad, tocaba y cantaba para la iglesia, le gustan los deportes, pero desafortunadamente, ahora se encuentra hospitalizado en la cama 150 de pediatría, con un problema de salud muy grave, y el tiempo jugará un factor muy importante para que se cure.