Con la finalidad de evitar que la chinche que provoca la enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana) entre a los hogares chiapanecos, la Secretaría de Salud estatal realiza diversas estrategias como visitas intradomiciliarias para detectar y evitar que haya una infestación vectorial.
El biólogo de la dependencia de salud, Francisco Gibert Prado Velasco, resaltó que se busca que este insecto triatomino, conocido también como “chinche besucona”, no se vuelva intradomiciliar, que tengan como hábitat las casas y que inicie el ciclo de transmisión de esta enfermedad.
El funcionario dio a conocer que estas acciones la llevan a cabo el personal de salud en varias regiones de la entidad, entre ellas la zona Costa-Soconusco en donde se enseña a la población a identificar la chinche para que, ya sea la capturen, o notifiquen a las brigadas de vectores que son las que controlan esta plaga.
Dijo que una de las principales estrategias que mantienen es precisamente es capturarlas, y las recomendaciones han sido, que tanto la población civil como las mismas brigadas, no las manipulen con las manos sino utilicen pinzas y frascos de vidrio para introducirlas en el recipiente a fin de entregarlas al personal de salud.
Agregó que se busca que la chinche sea atrapada viva para enviarla a los laboratorios de la Secretaría de Salud, donde se hace la clasificación taxonómica para determinar si está infectada del parásito tripanosomiasis que puede provocar serios problemas al corazón o al estómago, principalmente.
Al comentar que de esta chinche hay 34 especies, el especialista manifestó que se necesita clasificarla y detectar si no hay infestación para determinar qué acciones se deben realizar, como control vectorial con fumigaciones o rociar el domicilio. De esta forma, proceden a realizar un plan integral que es el control vectorial, que es mediante acciones físicas y químicas donde toman el mejoramiento y ordenamiento de la vivienda.
Cabe comentar que esta chinche habita en grietas y lugares donde se pueden ocultar, por lo cual la dependencia de salud realiza rociados químicos que duran tres meses. Después vuelven a realizar una visita a los domicilios, si vuelve a aparecer el insecto, aplican nuevamente el rociado.
Prado Velasco puntualizó que existen tres tipos de sintomatología, en las que está la forma aguda, intermedia y crónica. La primera es cuando pica la chinche y a los tres días presenta una roncha inflamada y también una comezón. En el caso de los niños presenta dolor de cabeza y fiebre y puede permanecer hasta 7 días, pero en ocasiones no le toman la importancia porque desconocen que le picó la chinche.
En seguida, se pasa a una fase intermedia, donde el parásito que deja la chinche se aloja dentro del cuerpo y es posible que este paciente pueda andar sin ninguna sintomatología y puede estar de 5 hasta 15 años con el mal.
Después de los 5 años, el parásito comienza alojarse en la zona cardiaca del ser humano, también puede alojarse en otros órganos como es el intestino, el bazo e hígado, en consecuencia, los pacientes pueden presentar arritmia cardiaca y crecimiento del corazón. Es ahí donde inicia la fase crónica, es irreversible y puede ser letal.