Ya quedan pocas mujeres como María Karina Martínez Solís, ella es una de esas mujeres que fue capaz de amar sin reservas, pocas mujeres como ella se atreven, tienen el valor de retar al destino, enfrentarlo sin armas, pero con mucha fe. Tenía solo 18 años cuando decidió escribir su historia.
La vida de nuestra estelar de hoy ha estado llena de gloria, su paso por este mundo lo ha disfrutado cada segundo, se ganó un sitio respetable en la sociedad, pero sobre todo, ha luchado incansablemente por aprender más en la universidad de la vida que le ha dado todo lo que posee.
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Este año cumple 50, que son como la última hora de la tarde, cuando el sol se ha puesto y uno se inclina naturalmente a la reflexión, a ella la induce a hacer un recuento de los años, en esta estación para continuar, porque viene más.
Siendo hija de un cirujano dental oriundo de Mapastepec y una madre tuxtleca se van a vivir al Distrito Federal, en donde cursa sus primeros estudios, y cuando tenía 13 años, la familia Martínez Solís, viajan a Tapachula. Acá reanuda sus estudios y cuando termina el bachillerato en el Cebetis 88, regresa al Distrito Federal para estudiar la licenciatura en turismo.
Solo estudia un año turismo, la crisis económica se ha estacionado en casa y se ve obligada a regresar, tenía 18 años cuando tuvo que abandonar sus sueños de convertirse en una profesional del turismo para empezar a trabajar. Enfrentar la vida con lo único que tenía; Fe en ella misma.
Un aviso eficaz anunciaba que la empresa refresquera Embotelladora Tacaná, solicitaba “secretaria sin experiencia”, que era lo suyo pues nunca había trabajado, así que ingresa en ese proyecto junto con 20 jóvenes más, se preparan para el concurso y estar en un filtro final en donde quedarían solo 6 candidatas.
Karina Martínez se queda fuera del proyecto. Sin perder la sonrisa narra este suceso venturoso porque no la dejaron ir, le anunciaron que, cuando hubiera una oportunidad, ahí entraría, mientras tanto, se dedicaría a sacar copias y otros oficios menos importantes.
6 meses habían pasado cuando descubrió la presencia de un personaje llamado Joel Salazar y el tema de las edecanes, que en esa época era parte de la imagen de las empresas refresqueras.
Como si hubiera sucedido ayer, cuenta que, al terminar la jornada de trabajo se quedaba a ver cómo se movía la empresa, veía el tema de eventos especiales y se imaginaba ser ella quien operaba esta área. Así que como su carrera va en ascenso, sube un peldaño, llega con mucho esfuerzo al puesto de secretaria de compras, pero se seguía preparando dentro de la empresa, registraba todas las áreas para empaparse de todo.
Al año siguiente se oferta la vacante de Secretaria de Ventas, que era un cargo importantísimo, era el máximo puesto al que una mujer podía aspirar en una embotelladora. La empresa reúne a todas las mujeres capaces y pregunta -¿Quién desea cubrir el puesto de secretaria de Ventas?- y nadie levantó la mano, así que ahí estaba su oportunidad de vida.
Estaba compitiendo, quería ser grande, tenía muchas aspiraciones, así que sin pensarlo tanto, la prepotencia de la juventud la empujó a decir parada sobre una silla:
-Yo, yo quiero el cargo- gritó desde la parte de atrás y de inmediato le dijeron -pero usted no tiene la capacidad- -No, pero voy aprender- contestó segura.
Ser secretaria de ventas implicaba trabajar de 7 de la mañana hasta altas horas de la noche, por eso nadie deseaba el puesto. Y asume al puesto al ser la única que se había atrevido, y empieza a tomar el control, aprende los procesos y se va a formando. Llegaba a las 5:30 de la mañana para entender todo el mecanismo operativo de la empresa, tenía que conocer y ser experta en ventas.
Su padre ya había fallecido y no hubo tiempo de llorar. Ingresa en 1996 y en 1998 ya era secretaria de ventas de la embotelladora de Pepsi. Comenzó a trabajar ahora para aspirar al puesto de Relaciones Públicas, así que lo primerio que le pidieron es que aprendiera a manejar autos. Por cierto, aprendió de noche con la ayuda de los choferes.
Se convierte en una magistral publirrelacionista con cursos y talleres que fueron puliéndola. Ya estaba al frente de Eventos Especiales. Tenía 21 años y por supuesto, mucha hambre de aprender más, devorarse todos los puestos de la empresa, hasta que un día el amor la sorprendió, lo conoció en la misma empresa, por supuesto, era el gerente de ventas foráneo y ella la gerente de mercados especiales.
Tres meses de noviazgo y como todo en ella ha sido rápido, creyó tal vez que era un puesto más que debía conquistar; ser esposam y se casó enamorada hasta el tuétano de Oscar Cuenca.
Sucedió que, en el tercer mes de romance, llegó el novio y le dijo “cásate conmigo porque si no mañana me voy”. Era de Veracruz y ella sintió que se le iba la vida por un túnel oscuro así que, llegó con su jefe y le dijo -Deme permiso pues mañana a la 1 de la tarde me caso y después de firmar regreso a trabajar-
Cuatro años de dulce unión matrimonial fueron suficientes. De ese matrimonio nació un niño a quien le dieron el nombre de Alejandro Cuenca Martínez.
Una mujer en discordia, por cierto, su mejor amiga y su esposo, protagonizan un escándalo que la empresa protege a Karina, y deciden despedir a la pareja de amantes.
12 años después de haber estado en Embotelladora Tacaná “Pepsi”, la fábrica se cierra y ella decide dar las gracias a la empresa. Ya estaba muy cansada trabajada de 5 de la mañana y a veces hasta la 1 de la madrugada, su hijo se lo cuidaba su mamá, quien tuvo que dejar el trabajo para estar al pendiente de su nieto. Así se daría un tiempo para estar con su hijo.
Trabaja una temporada en la “feria” como encargada de relaciones públicas, le pagan bien ya que su oficio siempre ha sido vender, comercializar. No olvidemos que Karina tenía que mantener a un hijo, tenía que hacerla de papá, mamá y cubrir todos los gastos de una casa.
Trabaja una temporada en D’amigas, dejando buenas referencias, pero sobre todo, demostrando que como mujer, estaba preparada para todos los cargos. La universidad de la vida, de la experiencia, la fortalecieron grandemente.
Un anuncio le mueve el destino y sucedió que 6 meses después, vuelve a ver el anuncio que decía “se solicita gerente de mercadotecnia para farmacias del ahorro”. Busca una entrevista con el gerente de Farmacias del Ahorro, y le pide a un amigo que le consiga una cita. Fue recibida y el resto del encuentro es más fácil de narrar.
Su encuentro con el gerente de Farmacias del Ahorro, la expone como una conocedora de ventas, mercadotecnia y relaciones públicas. El gerente y ella hablaron el mismo idioma.
Presenta el examen y tres meses después es contratada y hoy cumple 19 años en Farmacias del Ahorro como mercadóloga, responsable del área de ventas, es la encargada de la expansión, relaciones públicas, imagen, publicidad. Es la profesional que arma una farmacia, y quien cumple con el planograma perfecto. No solo de Tapachula, sino de la mitad del estado.
No ha sido fácil competir en un mundo de hombres, porque nos guste o no, el machismo se sigue tratando de imponer. -“Y es que antes no era lo mismo, hoy el empoderamiento y el respeto a las mujeres está dando frutos, a mí me toco una época distinta”- apunta con seguridad.
“He logrado triunfar gracias a que soy una mujer apasionada con lo que hago, es mi madre el pilar fundamental de mi éxito. Gracias a que ella estuvo al cuidado de mi hijo y mis hermanas, pude desarrollarme como mujer y convertirme en una profesional”.
Tener a su madre cuidando a su hijo, esa confianza de que su pequeño estuviera en manos seguras le daba a ella también seguridad para seguir conquistando con su trabajo.
Se casó una sola vez, lo intentó de nuevo hace 13 años porque merecía una oportunidad, pero llenar ese espacio en su vida, implicaba restarle felicidad a su hijo que estaba en una etapa difícil, así que, eligió a su hijo.
Un hijo que tuvo una vida de rey, a quien le dio estudios y ser el hombre de la casa; es su vida, su ministerio, es el hijo que tuvo toda la atención de su abuela. Alejandro se convierte en Ingeniero Industrial con honores y hoy con 26 años, es una prueba de que la genética no se equivoca, ya que actualmente trabaja en una empresa alemana en Guadalajara y como su madre, el éxito también, es lo suyo.
A lo largo de su vida, Karina ha recibido reconocimientos y distinciones que la hacen merecedora de un sitio especial. En el año 2007, Farmacias del Ahorro, la nombra “La mejor mercadóloga del año”, a nivel nacional.
Ha recibido galardones por ser una mujer exitosa en varias ocasiones y año con año. Una mujer como María Karina Martínez Solís, es un punto de referencia de que las mujeres, a pesar de no tener estudios, logran lo que se proponen, pero sobre todo, saben ser autodidactas, auténticas, autosuficientes y eficientes.
Es socia distinguida de AMEXME (Asociación de Mujeres Empresarias), es una de las grandes de COPARMEX, con el cargo de Relaciones Públicas.
A pesar de tanto trabajo, mujer al fin, es generosa y participa activamente como altruista en el patronato del Albergue Esperanza A.C., es presidenta de la Asociación de Mujeres Solidarias por Chiapas. Socia del Club Rotario y…
Karina Martínez es una mujer que se ha labrado una trayectoria de éxito a pulso, ha honrado sus apellidos y como ella lo expresa ¡He vivido Carlos!, la vida no me debe nada y solo me resta devolverle lo mucho que me ha dado
Hace tres años perdió a su madre, la despidió teniéndola en sus brazos. Así es la vida y hasta en eso Dios la bendijo, porque ha navegado en este río turbulento de la vida sola, sin nadie a su lado, sola con su fe y Dios.
Ha estudiado mucho para llegar al sitio en donde hoy se encuentra. Se graduó en la mejor universidad, en donde ella fungió como su propia directora. Ha expuesto su experiencia ante universitarios en conferencias magistrales en donde se ha ganado el reconocimiento de todos.
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Es imposible narrar con justicia la trayectoria de esta mujer que hoy es ejemplo de vida. Es difícil reseñar sus logros, solo puedo decir que tenía 18 años cuando decidió enfrentar a la vida y la conquistó.
Hoy, cuando está a punto de cumplir 50 años el 15 de diciembre, tiene planes, está preparada incluso para ir por un cargo de elección, lo que venga, ya es lo de menos, incluso está preparada, sin pendientes para lo único que tenemos seguro en esta vida terrenal.
Morancarlos.escobar1958@gmail.com