En el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Colectivo de Monitoreo de la Frontera Sur denunció las graves violaciones a los derechos humanos que enfrentan las mujeres migrantes y solicitantes de asilo en la frontera sur de México con Guatemala.
Señalaron que el 80% de las niñas, adolescentes y mujeres son víctimas de abusos sexuales y otras formas de violencia que atenta contra su integridad en su paso por México rumbo a los Estados Unidos.
El colectivo señaló que las agresiones afectan a mujeres en contexto de movilidad humana que ingresan al territorio nacional a través de las tres principales rutas migratorias de Chiapas: Costa, Centro y Selva, ya que en estas regiones las condiciones de inseguridad agravan su situación de vulnerabilidad.
Las organizaciones señalaron que la violencia no solo proviene de actores delictivos, sino también de las propias autoridades mexicanas, lo que agudiza el peligro al que se enfrentan niñas, adolescentes y mujeres de diversas nacionalidades.
Las 19 organizaciones que conforman el Colectivo de Monitoreo exigieron garantizar y fortalecer la protección de las mujeres en movilidad humana, ya que muchas de ellas huyen de la violencia de género en sus países de origen solo para enfrentarse a nuevos riesgos en México.
De acuerdo con el colectivo, las mujeres están expuestas a delitos graves como tortura, desapariciones, secuestros, robos e incluso feminicidios, actos violentos que han tenido un impacto en la vida de quienes buscan una vida libre de violencia.
Ademas exhibieron la falta de datos claros sobre personas desaparecidas en la frontera sur, ya que las cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en 2024, el 31% de las personas desaparecidas identificadas en la región eran mujeres. También recordaron casos emblemáticos como el feminicidio de una mujer haitiana en 2021 y el reciente asesinato de dos mujeres cubanas.
Ante esta crisis, las organizaciones urgieron al Estado mexicano a implementar políticas públicas con perspectiva de género que aseguren la protección y los derechos de las mujeres en movilidad humana que garantice su seguridad y acceso a la justicia.
“Los feminicidios son muertes de Estado”, enfatizó el colectivo, aludiendo a la responsabilidad gubernamental en la prevención de la violencia contra mujeres migrantes y solicitantes de asilo en la frontera sur.
Finalmente, hicieron un llamado contundente para detener la violencia contra mujeres en contexto de movilidad humana, subrayando la necesidad de tomar medidas inmediatas y efectivas que permitan frenar esta problemática en la frontera sur.