¡Me he sentido violada!, mujeres migrantes piden a INM frenar persecución

Explicaron los motivos para salir de sus países, piden que se les permita el paso para poder tener una mejor calidad de vida

Ivonne De León | Diario del Sur

  · sábado 4 de junio de 2022

Mujeres migrantes con niños y niñas acuden a Diario del Sur, piden a migración "ponerse la mano en el corazón". / Foto: Captura de pantalla | Video Diario del Sur


Hasta la redacción de Diario del Sur acudió un grupo de mujeres migrantes acompañadas con algunos niños y niñas, portaban flores como una ofrenda de paz, pues dicen que están cansadas de ser tratadas como delincuentes por parte de las autoridades mexicanas, refiriéndose específicamente a los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM).

Al ser atendidas, hablaron de sus testimonios y cómo han sido atacadas por agentes del INM en los distintos puntos del país donde les ha tocado estar, tal es el caso de Ornela Álvarez, una venezolana de 55 años quien dijo que hace dos meses que llegó a Tapachula y desde ese momento ha vivido un infierno.



" Mi voz se quebranta, dijo, porque ya no se aguanta tanta tanta humillación, tanta persecución de parte de migración, en mi país nunca estuve presa para nadie es un secreto que salimos porque ya no tenemos medicamento, salud, vivienda, nada, pasamos 8 países, llegando a México me he sentido violada mi integridad mi dignidad como persona, como señora como ser humano, como mujer me he sentido violada en este país de México", aseguró.


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Aunque los motivos para viajar varían pues Ornela comenta que dejó Venezuela porque teme morir como le pasó a su esposo quien falleció porque no hay medicamentos en su país, otras aseguran que ha sido la violencia lo que las ha orillado a dejar su hogar mientras que la gran mayoría habla de la falta de trabajo o la paga tan pobre que obtienen en sus países algo que no cambia al llegar a México donde también deben enfrentar largas jornadas por muy poco dinero, en su caso, 50 pesos, dicen.



Odalia, procedente de Venezuela, cuenta que se ha sentido vejada en las dos ocasiones que la ha detenido migración. / Foto: Captura de pantalla | Video Diario del Sur


Hace calor, se escucha el llanto de algunos de los niños, todas asienten con la cabeza mientras sus compañeras hablan, niños y niñas de entre meses y 12 años están presentes sin comprender del todo cuál es su papel en todo esto, algunos de ellos han tenido que dormir en las calles con sus madres, no hay otra opción cuando se acaban los recursos, dicen.

"Nosotros venimos a pagar, comenta otra de las mujeres, las remesas que nos mandan nuestros familiares aquí se quedan, lo que están haciendo en este país con nosotras es discriminación, luego de que me detuvieran los de migración, me quedé sin nada, yo no ando ni un peso, esta mudita que ando me la regalaron", explicó que tuvo que dormir en la calle y fue la caridad de una joven la que le permitió vestir pues le regaló la ropa que vestía.


Mujer migrante venezolana cuenta que ha dejado su país luego de que su esposo muriera por falta de medicinas y teme que eso pueda ocurrirle a ella también. / Foto: Captura de pantalla | video Diario del Sur


Otra joven, comentó que en su país, no tienen empleo a menos que estén con el gobierno, por lo que decidió salir en busca de una mejor vida, sin embargo, en Tapachula ha tenido que padecer mucho pues las autoridades no sólo les impiden el paso sino que también las detienen y las maltratan como si fueran delincuentes.

Aún sin papeles, algunos migrantes consiguen empleo, generalmente en bares las mujeres, y en el campo, los hombres, aunque no siempre les va bien con este tipo de labores pues hay quienes aprovechan su situación irregular de los migrantes indocumentados para hacerles trabajar y no cumplir después con lo acordado, así nos lo cuenta otra de las migrantes que se decidió a hablar:



La situación que vivimos con migración nos deja vulnerables pues así como algunas personas de buen corazón ayudan, también hay otras que abusan, tal es el caso de algunos compañeros que son reclutados en los albergues para trabajar pero, les pasó que luego de cuatro días de trabajo, se negaron a darles el pago acordado e incluso los han amenazado con llamar a migración si insistían en cobrar.

Estamos completamente desprotegidas, indican las migrantes quienes piden a las autoridades que "se pongan la mano en el corazón" para permitirles el paso pues únicamente quieren avanzar, no es su intención quedarse en el país, mucho menos en esta región.